Ricardo Fustagno, de la Capatit, expresó que en estos siete meses de cierre de fronteras el rubro de transporte internacional terrestre se vio sumamente afectado, disminuyendo sus operaciones considerablemente lo que llevó a la suspensión laboral de casi el total de sus empleados.
En ese sentido, comentó que para el rubro es imperativa la apertura de las fronteras con Argentina y Brasil para la reactivación de los viajes internacionales. “Estamos parados hace siete meses. Estamos cerrados, cerradas las empresas de transporte internacional de pasajeros”, señaló.
Mencionó que restablecer las conexiones con Argentina es sumamente importante porque se sabe que en Buenos Aires (Argetina) viven más de 1.500.000 de compatriotas. Esos connacionales no se pueden actualmente trasladar desde Paraguay hasta allí ni viceversa. Señaló que es muy importante llegar a un acuerdo con las autoridades argentinas para abrir las fronteras y permitir el paso de los ómnibus.
Asimismo, comentó que para los viajes locales -de media y larga distancia- ya fueron establecidos los respectivos protocolos sanitarios con la Dirección Nacional de Transporte (Dinatran) que podrían ser los mismos para los viajes internacionales con algunos ajustes conforme a las necesidades.
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Reclamó que hasta la fecha las autoridades no los hayan convocado para dialogar sobre las necesidades y las alternativas que como rubro podrían tener para una reactivación económica. “Hasta ahora no nos llamaron para hablar de una posilidad de una apertura de fronteras con Brasil o Argentina con los que existe una actividad muy fuerte en el área de transporte de pasajeros tanto social, como familiar o como la parte comercial”, apuntó.
Mencionó que el sector de transporte internacional genera trabajo para unas 15.000 personas en nuestro país entre choferes, personal administrativo, agencias, además de los comerciantes que están en las terminales.