Ya sin excusas para suspender una vez más su audiencia preliminar, el diputado colorado Tomás Rivas accedió por fin este martes, en el octavo intento, a su audiencia preliminar.
Si bien no en forma presencial, sino por medios telemáticos, finalmente se pudo ver al parlamentario a través de la pantalla del celular del juez Raúl Florentín.
Rivas fue acusado por la Fiscalía por cobro indebido de honorarios, estafa, expedición y uso de certificados sobre méritos y servicios de contenido falso. Hoy por fin se resolverá si el diputado enfrenta o no juicio oral.
El único que se salva
Recordemos que los “caseros de oro” del diputado ya fueron condenados, mientras que él, increíblemente, se siguió salvando por medio de chicanas.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
El encargado de condenar a los “caseros de oro” por estafa fue el Tribunal de Sentencia presidido por el juez Carlos Hermosilla.
Los condenados a prisión fueron: Reinaldo Chaparro Penayo, Lucio Romero Caballero y Nery Antonio Franco. Estos fueron acusados por el Ministerio Público de ser empleados del legislador, pero en vez de que este les pagara de su bolsillo, les hacía percibir, supuestamente, sueldos del Estado. Mediante chicanas, el legislador logró evitar hasta ahora llegar a la misma instancia de juicio que sus “caseros”.
Nota relacionada: Se inicia juicio oral para caseros de oro de Rivas
A Reinaldo Chaparro lo condenaron a tres años, mientras que a Nery Franco y a Lucio Romero les dieron dos años y seis meses.
A criterio del Juzgado, no se pudo atribuir el delito de cobro indebido de honorarios pero sí la estafa reiterativa, puesto que los mismos nunca se presentaron a trabajar en la Cámara Baja, aunque en los documentos figuraba que cobraban ahí.
Supuestos funcionarios
De acuerdo a la acusación del fiscal Luis Piñánez, del Ministerio Público, los caseros figuraban en la lista de funcionarios de la Cámara de Diputados, pero nunca asistieron a cumplir sus labores. Sin embargo, eran personas que estaban a cargo del diputado Tomás Rivas en diferentes inmuebles del parlamentario. Todo esto quedó demostrado en la acusación fiscal.
La última chicana que logró Tomás Rivas fue el viernes 13 de noviembre, cuando alegó que su esposa y él estaban con aislamiento preventivo tras tener contacto con una persona sospechosa de padecer COVID-19, según una constancia que presentó la defensa al juez de garantías Raúl Florentín.
Lea: “Caseros de oro” del diputado Rivas fueron condenados, mientras él sigue chicaneando
