CAACUPÉ, Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). La misas son presenciales con un número de hasta 100 personas, que deben estar previamente agendadas, vía secretaría. Para el ingreso a los sitios de culto se deben cumplir con el protocolo sanitario, como lavado de manos, desinfección, uso de tapabocas y mantener el distanciamiento físico, evitando en todo momento la aglomeración de personas.
Las restricciones de ingreso tanto en la Basílica como en Tupãsy Ykua para menores de 12 años y mayores de 60 años se mantienen. El control del cumplimiento de las restricciones y protocolo está a cargo de efectivos de la Policía Nacional y funcionarios de la Municipalidad local.
La presidenta de la Asociación de Vendedores de Tupãsy Ykua, Mirta Ojeda, señaló que el presbítero José Benítez, rector de la Basílica, advirtió que el lugar se habilita a prueba, pidiendo conciencia a la gente, para evitar un nuevo cierre o clausura. Esto, atendiendo que el lugar donde se encuentra el manantial y los lugares de expendio de agua considerada bendecida son los sitios en los cuales fácilmente y con mayor rapidez se producen las aglomeraciones.
Los vendedores esperan que la gente llegue al conocido como pozo de la Virgen con responsabilidad y cumpliendo con las recomendaciones sanitarias.
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El octavario en honor a la Virgen de Caacupé comenzó el 9 de diciembre último y culminará el 15 de diciembre con la celebración de una misa a las 19:00.
El oficio religioso estará presidido por el obispo de la diócesis de Caacupé, monseñor Ricardo Valenzuela. Hasta ese día los vallados continuarán alrededor de esos lugares.