Caballero Benítez fue el último de los policías en darse por detenido, por lo que recién en la fecha se presentó la imputación en su contra por extorsión y extorsión agravada, en la causa encabezada por la fiscala María Irene Álvarez.
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El subcomisario Víctor Fabián Rolón Benítez, el suboficial Mayor Alcides Ramón Arévalos y el suboficial ayudante Alberto David Chaparro Bogado, por su parte, hoy se presentaron para su audiencia de imposición de medida ante el juez penal de Garantías Miguel Palacios, quien dispuso que los mismos permanezcan con prisión preventiva en la Agrupación Especializada.
Todos estos policías que prestaban servicio en la Comisaría 19ª Metropolitana de Asunción fueron denunciados por presuntamente coaccionar a un joven personal de blanco, que se encontraba circulando en su vehículo durante la madrugada tras salir de su guardia, y pese a contar con las constancias pertinentes, fue “apretado” para que entregue una suma de dinero aún no divulgada, a fin de no abrirle un supuesto proceso por violación de la cuarentena sanitaria.
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Hay que recordar que el horario establecido de circulación según el último decreto presidencial es desde las 00:00 a 05:00, y los policías están impedido a pedir ninguna cantidad de dinero. De hecho, el procedimiento regular implica que se labre un acta y se comunique al Ministerio Público los casos de presunto incumplimiento. Obviamente esto, en el caso de no contar con constancia de trabajo para sectores exceptuados por el decreto.
