La despensa ubicada en el acceso a la ruta Carapeguá-Nueva Italia, a unos 10 kilómetros del casco urbano de este distrito, propiedad de Adolfo Figueredo Fernández, fue “visitada” por extraños esta madrugada y se alzaron con cargadores de celulares, cervezas, whisky y mercaderías varias, además de artesanías.
La víctima manifestó que tuvo que recurrir a un préstamo para construir su local y cargar la despensa, para poder generar ingreso para su familia. Hace 15 días que abrió, aún faltaba cargar más para luego habilitar. Sin embargo, el lugar ya fue “visitado” por desconocidos que no quieren trabajar y que se pasan perjudicando a las personas que se esfuerzan para salir adelante.
Dijo que esto desanima a uno a invertir por la inseguridad reinante en nuestro país, porque ya no se respeta nada. El local tiene circuito cerrado, los que entraron dieron la vuelta el dispositivo y ahora están viendo si pueden rescatar algunas imágenes, que puedan servir para identificar a los que irrumpieron en la despensa.
Comentó que anoche a las 22:30, aproximadamente, cerró su local que tiene una puerta de metal y se dirigió a su casa, ubicada a unos 50 metros del negocio. Esta madrugada cerca de las 05:00, aproximadamente, se levantó y miró hacia su despensa y vio que una de las luces de afuera estaba apagada y sospechó que se entró en su local.
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Manifestó que fue hasta su despensa y se encontró que gran parte de su estante fue vaciado y que fueron llevadas las mercaderías más costosas. A su paso, los delincuentes dejaron una bolsa cargada de víveres, que ya no pudieron llevar. El sector es muy desolado y los delincuentes tienen vía libre para desplazarse hacia el casco urbano de este distrito, como también hacia Nueva Italia o Itá.
Hasta el lugar llegaron efectivos policiales y del Departamento de Criminalística para realizar el trabajo de campo.