Por falta de baños, las clases serán virtuales en colegio de Itá

Debido a que los sanitarios no están en condiciones, alumnos del colegio nacional Profesor Modesto Villalba, de Itá, van a tener que comenzar el año estudiando de manera virtual. Los baños están con los pisos hundidos, las paredes rajadas y el techo con grandes agujeros, contó el director Juan Benito Florentín, quien afirmó que desde hace dos años pide apoyo sin éxito.

Pisos que se hunden y paredes rotas en el colegio nacional Modesto Villalba, de Itá.
Pisos que se hunden y paredes rotas en el colegio nacional Modesto Villalba, de Itá.

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Un baño en condiciones, conectividad y una sala de informática. Es todo lo que pide el director Juan Benito Florentín para el colegio nacional Profesor Modesto Villalba, de Itá, que tiene unos 115 estudiantes del primer al tercer año de la Educación Media, Bachillerato Científico.

“Uno de los requisitos para que iniciemos las clases presenciales es que el sanitario tiene que estar bien. Hace dos años que ando detrás de la reparación, ya vinieron de la Municipalidad y del MEC (Ministerio de Educación y Ciencias), sacaron fotos, se fueron y nada pasó. Ahora, con el comité de riesgo institucional decidimos, pese a tener aulas y lavatorios instalados, no podemos comenzar la educación presencial y tendremos que hacerlo de manera virtual”, señaló Florentín.

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Se trata de un bloque de sanitarios sexados que tiene dos espacios para varones y dos para mujeres. Fue construido por la Gobernación de Central hace más de diez años, “pero se construyó mal. Para los varones, en vez de mingitorios individuales, tiene como una pileta larga con canaletas. El piso se está hundiendo de a poco, hay enormes grietas en la pared, el techo tiene agujeros porque un árbol cayó encima durante una tormenta”, detalla el director, quien explicó que “no estamos pidiendo que se construya uno nuevo, sino que se arregle este por lo menos”.

El director contó que con el fondo de gratuidad fueron cumpliendo los requisitos exigidos en el protocolo de retorno seguro a las escuelas. También tienen agua potable porque él paga G. 22.000 mensuales a la Junta de Saneamiento local, pero necesitan los sanitarios.

De 115 estudiantes, Florentín contó que hay 24 inscriptos para el sistema presencial en el primer curso, 15 para el segundo curso y 18 para el tercer año. “Hasta tengo vergüenza de los padres, porque ellos quieren las clases presenciales. Las clases virtuales cuestan mucho porque muchos de ellos no tienen ni celular con WhatsApp, otros no tienen para el saldo, pero lastimosamente vamos a tener que comenzar de manera virtual”, lamenta el director.

Para el desarrollo de la educación virtual, el docente pide también conectividad, que no hay en el colegio. “No tenemos conectividad, ni computadoras y eso dificulta mucho el trabajo. Necesitamos internet y una sala de informática”, explica Florentín, quien considera que “estamos muy abandonados por nuestras autoridades, por el MEC. Tuvieron tiempo para hacer un año y no hicieron nada”, remata.

El director dice que es integrante del consejo distrital de educación y que en tal carácter había pedido la refacción del sanitario del colegio. Aunque estaba dentro de las prioridades, afirma, en la Municipalidad de Itá decidieron reparar sólo el baño de la escuela nacional Profesor Modesto Villalba, que funciona en el mismo predio, mientras que la necesidad de los alumnos del colegio quedó de nuevo relegada.

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