Posiciones dispares sobre suspensión de clases presenciales

Ante el aumento de casos de covid-19 y la alerta roja declarada en Central y Capital, gremios docentes piden que las clases presenciales se suspendan. La FEP pide que sea hasta después de Semana Santa. Sinadi lo requiere por seis meses. Sin embargo en el sector privado, organizaciones de padres y directores reclaman que siga la educación presencial y que la decisión de ir a la virtualidad quede a cargo de cada comunidad educativa.

Un alumno lavándose la mano al llegar al colegio para el desarrollo de clases presenciales.
Un alumno lavándose la mano al llegar al colegio para el desarrollo de clases presenciales.

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Para hoy, a las 17:00, está marcada la reunión entre el nuevo ministro de Educación, Juan Manuel Brunetti, y el ministro de Salud, Julio Borba, para analizar una posible suspensión de clases presenciales por dos semanas en capital, Central y otros sectores del país en alerta roja por el aumento de casos de covid-19. Salud Pública considera que esto es necesario para reducir la movilidad de las personas. Para el MEC es necesario que los alumnos sigan yendo a las aulas en zonas vulnerables, como los bañados, y por ello propone que se analice caso por caso, según anunció Brunetti este mediodía.

Los gremios, entretanto, tienen posiciones dispares al respecto. El presidente del sindicato nacional de directores Sinadi, Miguel Marecos, afirmó que ya son 66 las instituciones educativas que desde el inicio de clases debieron cerrar total o parcialmente debido a casos de covid-19 entre docentes, directores o supervisores. Se trata de escuelas y colegios de Alto Paraguay, Cordillera, Ñeembucú, Central, Capital, Canindeyú, Misiones, Alto Paraná, Guairá, Caaguazú, San Pedro, Paraguarí e Itapúa, detalló. Añadió que hasta ahora no hubo registro de estudiantes infectados y, por ende, tampoco casos de contagios dentro de “burbujas” de 15 alumnos.

“Pedimos que se cierren las instituciones durante seis meses en todo el país. Es más complicado si se abre y se cierra. Que se trabaje en mejorar la virtualidad y se vea mientras que las escuelas mejoren las condiciones de bioseguridad. Nosotros reafirmamos que no todas están ahora en condiciones. En la escuela Ignacio A. Pane, donde el entonces ministro de Educación, Eduardo Petta, fue el primer día de clases, no había agua. Se habilitó como escuela segura y no tenían agua y tuvieron que cerrar después por un caso positivo”, explicó Marecos.

Brunetti se equivoca

El presidente de la Federación de Educadores del Paraguay (FEP), Silvio Piris, dijo que presentaron una nota al ministro Juan Manuel Brunetti para pedirle que las clases presenciales se suspendan hasta que finalice la Semana Santa. Aseguró que “Brunetti se está equivocando. Se va a reunir con el ministro de Salud y van a tomar una decisión sin participación nuestra. La idea debería ser que nos reunamos todos. Ahora va a ser de nuevo una decisión bilateral cuando somos nosotros los afectados, ni el ministro de Educación, ni el de Salud, se van a ir a la escuela”.

“Autorizamos que nuestros chicos vayan a clases”

La posición es distinta en el sector privado. La Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Instituciones Educativas (Fedapar), la Asociación de Instituciones Educativas Privadas del Paraguay (AIEPP), y la Asociación de Jardines Infantiles Privados (Asojip) piden que la decisión de seguir con la educación presencial o volver a las clases virtuales, sea de cada comunidad educativa.

El presidente de Fedapar, Christian Lozano, dijo que en los colegios no es ni el 10% de las burbujas las que debieron ir a cuarentena y que mayormente fue por prevención, porque si un docente contrae la enfermedad, los alumnos de todas los grupos que atiende, deben aislarse por protocolo, pero resaltó que hasta ahora no se dieron contagios entre estudiantes.

“Es categórico que hay como mínimo un 70% de padres que quiere continuar con la modalidad híbrida”, resaltó Lozano. “Esto no es ningún caos. En los colegios privados, está totalmente controlado. Se entiende el planteamiento que hace el Ministerio de Salud, pero finalmente fue el mismo ministerio el que nos pidió que autoricemos nosotros a nuestros hijos a volver a las aulas y nosotros, asumiendo nuestra patria potestad, autorizamos que nuestros chicos vayan a clases. Y el protocolo elaborado por el ministerio de Salud se está implementando correctamente”, añadió.

“Nosotros apoyamos la línea del ministro Brunetti, que se estudie caso por caso. Que se permita al sector privado decidir, en mancomunión entre la institución, los padres, los docentes y los alumnos, que son los que forman el comité de riesgo. Que cada colegio decida con su comunidad educativa”, señaló Lozano. “La gente del sector privado no quiere parar. Si hay padres que están en desacuerdo, se pueden mudar a la modalidad virtual y listo”, subrayó.

El presidente de Fedapar también destacó que no hay contagios de covid-19 que se hayan dado entre los alumnos. “El adulto es el que está contagiando, no son los chicos. La irresponsabilidad social es universal, por qué les vamos a culpar a las clases”, remarcó.

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