Codehupy exige que Estado investigue dónde están Bernardo Gómez y la menor Carmen Oviedo Villalba

Bernardo Gómez Candado, enfermero de profesión, quien durante unos quince años trabajó en la Unidad de Salud de la Familia (USF) de Zanja Moroti, distrito de Azotey, departamento de San Pedro, desapareció el 10 de mayo de 2019 tras ir de cacería en compañía de un tío suyo. Casi dos años antes de su desaparición, en julio de 2017, el enfermero había recurrido a la Policía Nacional y el Ministerio Público, y denunció una amenaza.

Bernardo dijo en esa ocasión a las autoridades que “tres hombres llegaron hasta su lugar de trabajo, le exigieron información sobre el grupo criminal EPP, le ofrecieron dinero y exhibieron fotografías de su hija y de su padre, señalando que éstos tendrían protección si él colaboraba”. Ante esta situación, Bernardo recurrió a las autoridades, señalan sus familiares que, posteriormente denunciaron su desaparición.

“Nosotros no sabemos más nada de él y golpeamos puertas y hasta este momento nadie nos hizo (…) Creemos que esta vez tenemos que tener un resultado, alguna información porque ya es largo este un año y diez meses de su desaparición, sin que sepamos nada de él, él era enfermero en la zona y ejercía su trabajo hasta que desapareció y ninguna autoridad nos dio su apoyo. (Queremos) que nos den más apoyo las autoridades, que se acerquen e investiguen el caso para saber qué pasó de nuestro hermano”, solicitó en una conferencia de prensa Cristóbal Gómez Candado.

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Por su parte, el Secretario Ejecutivo de la Codehupy, Oscar Ayala Amarilla, puntualizó sobre lo pobre que han sido las diligencias investigativas para dar con el paradero de Bernardo. Entre otros puntos que llaman la atención, resaltó que el caso se investiga en una unidad ordinaria y no en la Unidad Especializada Antisecuestro; además, nunca se obtuvieron los resultados de la prueba de ADN que ordenó un fiscal sobre unos restos óseos hallados en la región, dos meses después de la desaparición del enfermero.

“Para la Codehupy este es un caso sumamente grave que debe ser investigado con todas las capacidades del Estado para la búsqueda y localización de esta persona, a la par de los otros casos”, mencionó Ayala Amarilla.

Caso de la menor Carmen Oviedo Villalba

El pasado 10 de marzo la Codehupy presentó un Hábeas Corpus ante el Juzgado de Primera Instancia de la Niñez y Adolescencia de Amambay, en el que solicitó la búsqueda y localización de la adolescente Carmen Elizabeth Oviedo Villalba (15), quien fue vista por última vez el 30 de noviembre de 2020, según el testimonio de su tía Laura Villalba Ayala, actualmente detenida.

De acuerdo al relato de Villalba Ayala, la adolescente habría estado entre las personas heridas en el operativo efectuado el 2 de setiembre de 2020 por la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) sobre un campamento del grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), en la Estancia Paraíso de Yby Yaú, departamento de Concepción. La información recabada indica además que el 30 de noviembre la tía se separa de la niña para buscar agua y comida y posteriormente ya no se encuentra con ella. Desde entonces no se conoce sobre el paradero de la adolescente.

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Al tratarse de una menor de edad que, no esta bajo custodia de sus padres ni de ningún otro familiar, existen protocolos especiales, que el Estado debe activar de forma urgente para localizarla y resguardar su vida, puesto que, según el testimonio de la propia tía, la adolescente habría quedado extraviada en el monte después de aquel operativo.

“Queremos hacer énfasis en que el Estado hoy tiene la responsabilidad de seguir buscando a las tres personas secuestradas: Oscar Denis, Félix Urbieta y Edelio Morínigo, y también estas dos personas, Bernardo Gómez Candado y Carmen Elizabeth Villalba, como acreedoras de las mejores acciones posibles que el Estado pueda hacer para que las encuentren en lo posible con vida”, enfatizó Ayala Amarilla.