La Comisión de Hacienda del Senado, órgano presidido por la senadora Esperanza Martínez (Frente Guasu), resolvió hoy postergar su dictamen al proyecto de ley que recorta los aumentazos salariales concedidos en plena pandemia y crisis financiera (para transferir los fondos a Salud Pública).
Solo votó en contra de la postergación el senador Stephan Rasmussen (PPQ), quien sostuvo que los incrementos se dieron violando la Ley de la Función Pública 1.626/2000, abusando de cobrar cada mes a costa de contribuyente mientras la ciudadanía enfrenta el desempleo.
En cambio, apoyaron la postergación Esperanza Martínez y Fernando Lugo, del Frente Guasu; Hermelinda Alvarenga (PLRA), Tony Apuril (Hagamos) y los colorados Blanca Ovelar, Derlis Osorio, Javier Zacarías Irún y Martín Arévalo.
Hermelinda Alvarenga (PLRA) mocionó postergar el tratamiento para que se pida informe al Ministerio de Hacienda y la asesoría jurídica del Senado. Sostuvo que la Constitución Nacional protege los sueldos, no así los gastos de representación o gastos reservados.
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En cuanto a destinar los fondos a Salud Pública, dijo que dicha cartera “ya tiene suficientes fondos”. También lamentó que todos los recortes, según ella, golpeen siempre al Senado y los senadores. “¿Por qué solo al Senado? Lo que a mí me costó asegurarme de vuelta, porque yo tengo 64 años y mi marido, 68. Casi nos quedamos (sin seguro) porque había sido tercera edad no es así nomás para asegurar. Tenemos que analizar antes, o hacemos y nos perjudicamos. De mi dirán que tengo mucha plata. Tengo una empresa, pero de 2.000 alumnos que tiene (un descuento de) 850 y yo tengo que afrontar eso. Yo necesito de mi sueldo. Yo no necesito que me descuenten porque yo trabajo”, sostuvo. También se escandalizó al enterarse de que se evalúa una ley para que senadores y diputados trabajen ad honórem.
Ante las lamentaciones de la legisladora liberal, Martínez le tuvo que aclarar que el proyecto no afectaba al salario de los senadores, sino a los funcionarios. La parlamentaria de izquierda aclaró que el Senado no tuvo un aumento presupuestario, sino que hubo una reasignación pese a que el presupuesto de este año es menor al de 2020, cuando encabezó varias políticas de austeridad.
La senadora Blanca Ovelar (ANR) advirtió que si los legisladores no cobran dignamente, narcos y contrabandistas que no necesitan trabajar por dinero tomarán el Congreso.
Por su parte, Javier Zacarías Irún (cartista), legislador blanqueado en la Justicia por desviar fondos municipales, apoyó la moción de Alvarenga al señalar que los nuevos sueldos ya son “derechos adquiridos”.
Amado Florentín (PLRA) sostuvo en cambio que esta decisión de conceder aumentazos fue totalmente inoportuna y responsabilizó al presidente del Senado, Óscar Salomón (ANR, Añetete). Cuestionó que primero se hagan recategorizaciones de manera interna para luego “pedir informes” externos para retrasar una ley que anule los incrementos.
Martín Arévalo (ANR, Añetete) también pidió postergar el tratamiento y admitió haber pedido algunos aumentos para funcionarios. No obstante, planteó que en lugar de anular los aumentazos se hagan recortes del 50% de lo concedido inicialmente. Gilberto Apuril (Hagamos) también pidió postergar el tratamiento para pedir informes.