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PEDRO JUAN CABALLERO (Gilberto Ruiz Díaz, corresponsal). Las víctimas fueron identificadas como Naiala Vitoria Rodrigues (25), técnica en enfermería, funcionaria del Hospital Regional de Ponta Porã y la madre de esta Erica Rodrigues Salomão, quien trabajaba en la sección frutería de un conocido supermercado, también de la mencionada localidad fronteriza.
Surge como el presunto autor del doble feminicidio el mecánico Antonio César Cavalheiro Soares (53), quien se encuentra prófugo de la justicia, según informaron fuentes de la Policía Militar.
De acuerdo al relato de los allegados, la pareja conformada por Naiala y Antonio vivía cerca del taller mecánico y electricidad del automóvil, que tenían en el barrio Mariscal Estigarribia de esta ciudad, a cinco cuadras de la línea fronteriza. Aparentemente, él tenía un grave problema de comportamiento, debido a que siempre maltrataba verbal y físicamente a su mujer, precisaron los vecinos.
Según los datos, el sábado último, nuevamente se registró una pelea entre ambos, cuando Antonio golpeó y escupió a su pareja, quien tras el episodio tomó sus cosas y la hija de apenas unos meses de vida que tenían y regresó a la casa de su madre, en Ponta Porã, Brasil. En ese momento supuestamente el agresor le gritó que si no volvía con él, la iba a matar.
Es más, aparentemente la víctima efectuó la denuncia por violencia familiar en una dependencia de policía, pero hacia el lado brasileño, por lo que no tuvo tanto eco, ya que la agresión fue en Paraguay, señalaron las fuentes.
De acuerdo al relato de los uniformados, el sospechoso nunca se resignó al abandono y en la mañana del lunes fue junto a Naiala para pedirle que vuelva con él. Sin embargo, recibió una rotunda negativa de la mujer, quien ya se había instalado nuevamente en la casa materna junto con su hija.
En la mañana de ayer, cuando Naiala se disponía a ingresar a su lugar de trabajo fue interceptada por un hombre aparentemente con casco y abordo de una moto Kenton Blitz roja, con matrícula AAFG 210, quien la acribilló con una pistola calibre 9 mm. La mujer cayó muerta en el sitio. Luego, el mismo motociclista se trasladó a unos 1.500 metros del lugar, hasta el supermercado donde trabajaba Erica, quien también fue muerta a tiros, justo en el momento cuando iniciaba su jornada laboral. El cuerpo de la mujer quedó boca arriba en uno de los pasillos. Tras los ataques consecutivos el motociclista escapó de la ciudad, presumiblemente hacia territorio paraguayo.
Por precaución, agentes de la Policía Militar del vecino país rescató de la casa de la abuela a la hija y una hermana de 14 años de la víctima y las derivaron a un centro asistencial, donde quedaron bajo el resguardo de las autoridades.