La Plaza “Julio César Franco” está en deplorables condiciones

Es uno de los pocos espacios “verdes” a kilómetros a la redonda del Mercado Cuatro, sin embargo actualmente está totalmente descuidada por la administración de Oscar “Nenecho” Rodríguez (ANR).

Contrario a la creencia común, el nombre de la plaza no hace alusión a cuestionados políticos contemporáneos del PLRA, sino a uno de los mártires de la Tragedia del 23 de octubre de 1931, la Masacre de Estudiantes frente al Palacio de López, jóvenes que exigían al gobierno defender el Chaco Paraguayo.

Dicha plaza se encuentra sobre las calles Rca. de Colombia y Tte. Rojas Silva o se accede a ella descendiendo por Capitán Figari. Antes de la pandemia era lugar de reunión de estudiantes y procesiones, ferias y talleres de lectura.

La última vez que la Municipalidad de Asunción publicó la realización de una minga en el lugar fue el 25 de octubre de 2019, durante la era de Mario Ferreiro (PRF), quien luego renunció y ahora está imputado.

Ahora el sitio presenta un cuadro patético. La basura, orgánica e inorgánica, reunida por los barrenderos de la zona, se acumula en sus esquinas.

Las losas y los escalones están completamente destruidos. Hay basura en casi todos sus rincones mientras los limpiadores municipales descansan en sus derruidos bancos de madera.

También “adornan” la plaza numerosos carteles que sirven de testimonio de la última vez que el municipio u otra entidad invirtió el dinero del contribuyente en el lugar.

Uno de dichos carteles se jacta del “Desarrollo Inclusivo” de la plaza en un programa financiado por la Entidad Binacional Yacyreta (EBY); la Fundación Guaraní y la gestión del exintendente y actual diputado Arnaldo Samaniego (ANR, Añetete). Esto ocurrió en 2013 (según las redes sociales de la Fundación Guaraní) y consistió simplemente en la instalación de juegos y aparatos de ejercicios que actualmente representan más un peligro para niños y atletas.

En cambio si presenta un buen estado la improvisada cancha de voley instalada en el lugar.

En redes sociales los vecinos de la zona también urgen al Ministerio del Interior aumenta la vigilancia policial ante la constante presencia de supuestos criminales y adictos.

Por otro lado un espacio de la plaza es ocupado por un vendedor de remedios refrescantes y Tereré, pero además del puesto, usa el lugar para depositar todas sus pertenencias bajo una carpa.

En otro sector del lugar cuelga de las ramas de un gran árbol una chapa de zinc que en cualquier momento puede caer sobre alguna persona y rebanar cualquier parte del cuerpo e incluso matarla.

Todo esto convierte el lugar peligroso e insalubre para cualquier familia.