Florencia estudió RR.PP. y Gisela es Lic. en Administración, como tantos otros que colgaron los botines de esa vida estresante de la metrópoli, decidieron salir, sin tiempo, a respirar el mundo, redescubrirlo, profundizarlo.
Hace más de dos años se lanzaron con una combi (“la combicalimba”), convertida en casa-aula- oficina, a hacer nuevos caminos. Las chicas viajan trayendo sus servicios profesionales a las comunidades. Las dos bucean y enseñan primeros auxilios, conocimiento obligatorio para todo instructor de buceo.
Cuentan con la certificación internacional de First Response Training, una organización mundial que brinda capacitación para rescatistas en escuelas, negocios, áreas públicas. Más que emprendedoras se definen viajeras con ansias de disfrutar, aprender y enseñar. Ya han hecho toda Argentina, parte de Brasil y Chile. Hace un año llegaron a Paraguay. De inmediato se dedicaron a promocionar sus cursos de buceo y paralelamente los de primeros auxilios con formidable respuesta.
“Nos quedamos en Asunción y ahora nos vamos a reubicar en Luque. No podemos seguir viaje porque las fronteras terrestres están cerradas. Pero la verdad, ¡estamos muy bien!”, afirman. Florencia responde a nuestra pregunta, “¿qué dónde buceamos? En una cantera de Ypacaraí, pero hay un montón de lugares donde hacerlo. Estamos muy contentas de que la pandemia nos haya tocado acá, ¡y además nos encanta la comida paraguaya!”.
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Cursos con una gran demanda
Los cursos de primeros auxilios hicieron furor, su público ha sido diverso: bomberos, enfermeros, policías, todo quieren aprender.
Gisela explica: “Ahora surge una idea de Andrea Ferreira, paraguaya, fotógrafa (nos conocimos en el buceo), de hacer un curso –con certificación internacional– para casos de emergencia donde hay niños y/o bebés. Es un curso diferente, destinado a las mamás, a las niñeras y a todos los que trabajan en lugares donde se manejan niños: guarderías, escuelas”.
El curso tiene aproximadamente una duración de 16 horas, está comprendido en formato e-Learning (virtual), con material de estudio complementado (lectura y videos); es una clase de 2 horas y una práctica de 4 horas.
En esa clase práctica se realiza la maniobra del RCP (reanimación cardiopulmonar) y el uso del DEA (desfibrilador externo automático, muy usado para paros cardíacos) y la maniobra de desobstrucción. Todo esto en bebés. “Siempre hay accidentes comunes en la casa: golpes, quemaduras, cortes. “Queremos también derribar mitos ante situaciones de emergencia: por ejemplo, algo incorrecto que hace la gente es poner boca para abajo al bebé cuando se atraganta, o poner pasta dental en las quemaduras, explicamos muy bien el cómo y por qué de cada situación y les proporcionamos el tratamiento correcto; también abarcamos qué hacer en caso de electrocución”, detallan.
– En casas con niños siempre hay accidentes “normales”, ¿cuán preparados están los padres?
– F.C: Muchos, padres o no, toman el curso por la certificación internacional, porque eso le va a servir en su curriculum, pero también se dan cuenta de que existen muchos mitos sobre cómo tratar determinadas situaciones. Cuando hay niños y bebés pasan cosas simples como atragantamiento con la leche, con juguetes, y siendo padres con más razón debemos saber reaccionar. Por supuesto, se trabaja mucho también lo que es el apoyo psicosocial, los factores externos.
– ¿Han prestado ayuda en Paraguay?
– G.A: Somos socorristas legos, ayudamos en muchísimos accidentes de moto; al ser viajeras siempre que ocurre algo sentimos la responsabilidad de ayudar. También hemos dado muchos cursos en empresas, hoteles, posadas, que afortunadamente están tomando conciencia. Hay mucho por hacer, sobre todo en el interior, porque acá pasa como en Argentina, Chile y otros países: cuanto más alejado de la capital, más necesidad hay de aprender. Poder poner nuestro granito de arena para llegar hasta esos sitios está muy bueno.
– ¿Tienen alguna anécdota?
– F.C: Uno de nuestros alumnos tomó el curso de primeros auxilios, y a las 2 semanas me cuenta que pudo asistir a un señor que fue a podar a su casa y se cayó de la escalera. Estaba muy orgulloso, se sentía tan bien por haber podido ayudarlo.
– ¿Hacia dónde seguirán viaje cuando puedan partir?
– Nuestro objetivo es llegar a Alaska (EE.UU.), todavía nos queda un largo trecho, más experiencias y más aprendizaje. Pero ahora estamos en Paraguay y hay “calimbas” para rato.
*** Más info sobre el curso: Facebook/Instagram: Combicalimba, o al celular: (0984) 101-972.
lperalta@abc.com.py