Un grupo de vecinos de la penitenciaría regional de San Pedro de Ycuamandyyú, ante la desidia de las autoridades, se movilizaron y bloquearon en forma intermitente la ruta PY11 para exigir respuestas. Varias viviendas quedaron inundadas con aguas servidas que expide el reclusorio, además el olor fétido en la zona es insoportable, y reportan que causa problemas en la salud de los niños e incluso algunos animales que consumen las aguas contaminadas murieron, según denunciaron.
En la cárcel de San Pedro de Ycuamandyyú se construyó y se puso en funcionamiento una planta de tratamiento de efluentes cloacales. El ministerio de Justicia adjudicó la obra por G. 7.169.800.000 a la cuestionada empresa Engineering, pero alrededor se formó un tajamar de desechos con olor nauseabundo, que tras las últimas lluvias, incluso algunas viviendas quedaron inundadas de desechos cloacales.
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Los vecinos denunciaron la situación desde hace bastante tiempo. Intervino la fiscalía del medio ambiente, pero hasta la fecha no existe solución y cada vez es peor. “No tenemos otra opción que salir a cerrar la ruta, no nos hacen caso las autoridades, la planta de desagüe cloacal de la cárcel no funciona, estamos mal, por el bien del pueblo salimos a manifestarnos”, dijo Antonio Troche, uno de los manifestantes.
Por su parte, Enrique Chávez, otro denunciante, dijo: “nos inunda agua por falta de desagüe o canalización, nos inunda desechos cloacales, todo soportamos, mal olor, de todo. Queremos que nos ayuden las autoridades a resolver el problema que nos afecta a todos”.
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La medida de fuerza seguirá hasta que las autoridades locales y nacionales atiendan el caso y ofrezcan alguna solución a la penosa experiencia que enfrentan los vecinos de la cárcel de San Pedro de Ycuamandyyú.
Ministerio busca solución, pero también niegan que aguas cloacales sean de la cárcel
Desde la dirección de comunicación del Ministerio de Justica, David Ortiz, dijo que el tajamar de aguas servidas esta dentro del predio de la cárcel, pero negó que sean producto de desechos del reclusorio. “Mañana llega una comitiva allí para ver de donde llegan y se acumulan esas aguas servidas, no son de la cárcel y estamos interesados en solucionar, estamos trabajando”, dijo.
En tanto, Carlos Bruni, desde la empresa Saluber, consorcio que junto con Engineering ejecutó la construcción y puesta en funcionamiento de la planta de tratamiento de efluentes cloacales por el millonario monto anteriormente mencionado, dijo que el tajamar de aguas servidas proviene de otra parte, instó a buscar y “llegar a la verdad”, ya que -según él- la planta funciona y esta conectada a la red cloacal.
“El tajamar estuvo allí antes que trabajemos, no sabemos de donde proviene, no tenemos nada que ver”, dijo al respecto y alega que supuestamente las aguas proviene de otra zona en aledaña.
Desde la junta de saneamiento local, su titular Carlos Riera dijo que el ministerio adeuda casi 7 meses por la red cloacal y que están por desconectar, además sostuvo que la planta no funciona bien y sospecha que las aguas servidas provienen de la penitenciaria.