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La disminución del rebaño nacional ocurre tras dos años de crecimiento, en 2020 y 2019, ya que en 2014 fue el pico histórico, cuando la cantidad de vacunos fue de unas 14.465.581. Luego de ese periodo la cifra fue bajando anualmente hasta el 2018, con 13.500.965 cabezas.
Según explicaciones de referentes del rubro, la sequía causó traslados masivos de animales en el Chaco y una oferta inusitada a nivel industrial, que coincidió con una gran caída del precio del ganado, hasta US$ 2,00 por kilogramo al gancho.
Sin embargo, también se debe considerar que las consecuencias más graves de la sequía del año pasado sobre el hato se podrá tener recién en el año que viene, porque los periodos ganaderos son de dos a tres años.
La ganadería se expande en el Chaco
Otro hecho que se destaca del informe del Senacsa es la expansión de la ganadería en el Chaco, ya que en 2010 la Región Occidental solo albergaba al 36,8% el hato bovino y la parte Oriental el 63,2%, pero en la actualidad el Chaco ya alberga al 47,5% del hato bovino y la región Oriental el 52,43%.
Este hecho coincide con la conversión de muchas áreas ganaderas en cultivos agrícolas en la región Oriental y el crecimiento de la frontera pecuaria en el Chaco. A nivel general, existen 140.633 tenedores de ganado, pero la cantidad de ganaderos del Chaco suman solo 13.952, acorde con la información del Senacsa.