¿Cómo queda el apellido de una mujer cuando se casa?

Una práctica muy común de generaciones pasadas que continúa arrastrándose en el presente es la adopción del apellido del marido cuando una mujer se casa. Aunque durante un tiempo fue obligatorio, en 1992 se derogó el artículo de 1987 que imponía que la mujer cambie su apellido.

Fachada del Departamento de Identificaciones en Asunción.
Fachada del Departamento de Identificaciones en Asunción.

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¿La policía tiene el derecho de cambiar el apellido de una mujer casada? ¿Puede una mujer reclamar por un cambio de apellido sin consentimiento? ¿cómo inició la “tradición” de adoptar el apellido del marido?

Una práctica muy común de generaciones pasadas que continúa arrastrándose en el presente es la adopción del apellido del marido cuando una mujer se casa. Anteriormente, cuando se cambiaba el estado civil a “casada”, la mujer mantenía el apellido del padre y no así el de la madre, cambiando a “de”, seguido del primer apellido del marido.

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Esto era una práctica obligatoria impuesta por el Art. 49 del Código Civil Paraguayo en 1987 que indicaba que la mujer casada agregaría a su apellido el de su esposo.

Con los nuevos tiempos, la costumbre de adoptar el apellido se mantiene, solo que el valor dejó de tener demasiada relevancia social. El Art 10 y 11 de la Ley 1/92 derogó el Art. 49 y dispuso que en ningún caso el no uso por parte de la esposa del apellido marital podrá ser considerado como ofensivo por el marido.

El problema surge cuando se da por sentado que la mujer se cambiará el apellido y ésta se pronuncia. Son varias las historias de mujeres que afirman que les cambiaron la identidad sin su consentimiento cuando se cambiaron el estado civil, coincidiendo en que imponer un cambio de identidad sin consultar es machismo.

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El apellido del marido es una opción, pero según cuentan las mujeres que quieren negarse, firman expresamente que renuncian a su apellido de casada. Otra señal de una práctica machista sutil, ya que al no ser obligatorio, no se está renunciando a nada.

En la cámara de Diputados se instó a inicios de este mes que se elimine la costumbre de suprimir el apellido de la madre en la cédula de identidad de una mujer casada, porque representa a una falta de respeto y de libre decisión de una persona.

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