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Desde un principio los feriantes solicitaron respetar el protocolo sanitario que rige a causa de la pandemia, para que de esta manera la exposición de frutillas y sus derivados sea un rotundo éxito. “Esta es la oportunidad que tenemos de venderé nuestros productos que nos costó mucho dinero. Por eso rogamos a los visitantes de la feria que eviten aglomerarse y que usen mascarilla”, habían expresado.
Pero la concurrencia no dudo en aglomerarse frente a los puntos de ventas y además se resistían a usar mascarillas y lavarse las manos, pese a los reiterados pedidos de los vendedores. En el lugar no existió el control policial, a pesar que la Comisaría 18 se encuentra solo a tres cuadras de la expo.
El horario de exposición es de 08:00 a 20:00, de lunes a domingos. La muestra se extenderá por un mes aproximadamente y los feriantes solicitan para los próximos días a las autoridades del orden, a apoyar la iniciativa para evitar un inminente descontrol especialmente los fines de semana.
A propósito, el tránsito vehicular se volvió caótico e incluso dificultaba el paso de ambulancias, en horas de la tarde, donde la multitud fue mayor. Solo dos agentes de la Caminera se encargaron de dirigir el tránsito en un punto de la ciudad.
Esta semana los organizadores mantendrán una nueva reunión para solicitar apoyo a las autoridades locales. En años anteriores habían solicitado la presencia constante de la Policía Nacional para resguardar el orden y el libre tránsito, pero lastimosamente el pedido no prosperó.