Dora Meza era pareja del conocido asaltante Isidro Vázquez Soley, quien falleció tras ser baleado en un asalto a un transportador de caudales de Financiera Visión, hecho ocurrido el 9 de enero de 2004 en la zona de Capiatá. En aquel violento golpe también falleció acribillado el guardia Ismael Gómez Adorno.
Tras el feroz tiroteo, Vázquez Soley, quien fue alcanzado por dos disparos, uno en el abdomen y otro en la pierna, fue llevado hasta un escondite, presumiblemente ubicado en la zona de Ñemby, donde finalmente expiró días después a causa de la gravedad de las heridas.
Cuando Dora Meza fue informada sobre el fallecimiento de su pareja rescató el cuerpo y lo cargó en un ataúd que ocultó por varios días debajo de su cama, en la casa que ocupaban en la intersección de las calles Bogotá y Chile de la ciudad de Ñemby. Luego, cargó el féretro con el muerto adentro a un vehículo y lo trasladó hasta Villarrica con intenciones de enterrarlo en el cementerio local.
Sin embargo, la mujer no pudo concretar su objetivo en la capital del Guairá y regresó con el cuerpo del fallecido hasta su casa de Ñemby, hasta que finalmente logró sepultar a su pareja en el campo santo de la ciudad de Capiatá con un certificado de defunción expedido a nombre de Rafael Riveros Cubas (40), quien falleció a causa de un infarto.
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En la mañana del 21 de enero de ese mismo año, agentes policiales y fiscales allanaron la casa de Dora Meza, quien terminó confesando el hecho y luego mostró el lugar donde estaba enterrado Vázquez Soley. El cadáver fue desenterrado y la necropsia confirmó que efectivamente el asaltante falleció a causa del balazo que sufrió en el estómago.
Desde aquella vez la mujer se vio envuelta en una serie de crímenes y asaltos, trece en total, y actualmente gozaba de dos medidas de prisión domiciliaria, una firmada el 17 de abril de este año por la magistrada Hilda Benítez Vallejos y la otra otorgada por el Juzgado Penal de Garantías de la ciudad de Fernando de la Mora.
Pese a estas medidas de prisión domiciliaria, la mujer se encontraba recorriendo la capital en la noche del martes último al mando de un automóvil Subaru Legacy, color negro, matrícula AAFI-016. Pero para su mala suerte, poco antes de la medianoche llegó hasta la avenida España y Sacramento, donde atropelló a un policía que intentó verificar su documentación.
Dora Meza intentó escapar del sitio, pero en su desesperación perdió el control de su vehículo y fue a parar contra un depósito situado en Profesor Chávez casi Santa Rosa, donde fue capturada una vez más.