Lenta recuperación del Lago Ypacaraí, pero contaminantes no dan tregua

SAN BERNARDINO. Basta con remitirnos a los archivos de meses atrás para sorprenderse de cada situación que ha puesto en riesgo el cuidado y la recuperación de la integridad natural del Lago Ypacaraí, sobre todo la cuenca de San Bernardino, que suele ser un imán que atrae a miles de turistas cada año. Pero eso no es todo: las propias instituciones públicas o privadas como la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap), loteadoras, empresas de rubros agrícolas y ganaderas han aportado “gotas” contaminantes.

Aguas del Lago Ypacaraí, en recuperación.
Aguas del Lago Ypacaraí, en recuperación.gentileza

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Errores recalcitrantes de la Essap

A solo tres días del 2021, en enero, se registraba el colapso de la tubería de impulsión de efluentes cloacales, una de las principales tuberías del alcantarillado sanitario de la Essap, provocando así el riego total de las calles con agua servida sin tratamiento alguno, vertido que fue a parar al lago.

Este hecho se daba justo en el momento en que se estaba produciendo un nuevo florecimiento de las algas tóxicas que se encontraban dentro del agua. Esto, sin traer a colación que en el 2016 hasta el propio intendente Luis Aguilar denunciaba que la aguatera era “el principal contaminador” del lago.

Un caso similar a este se volvió a repetir este miércoles. Según denuncias, cuando los trabajadores de la misma aguatera realizaban la reparación de una de las tuberías de la estación de bombeo ubicada al costado del club náutico, se repitió de nuevo la fuga de aguas cloacales que una vez más terminaron en el lago.

Venta de inmuebles en zona de área silvestre

También en mayo de este año hubo denuncias ante la Comisión Nacional de Gestión y Manejo del Lago Ypacaraí (Conalaypa), sobre la venta de terrenos sin Declaración de Impacto Ambiental en las zonas de protección estricta del Área Silvestre Protegida en la ciudad de San Bernardino, recordando que la comercialización de inmuebles en esas áreas viola la Ley N° 294/100, de Evaluación de Impacto Ambiental, y la Ley N° 352, de Áreas Silvestres Protegidas.

Renato Maas, director de la Conalaypa, dijo en esa ocasión que “el Lago Ypacaraí es un área silvestre protegida. Su contaminación actual y los problemas hidrológicos derivados se deben al crecimiento desordenado de las urbanizaciones”.

¿Se avecina la luz al final del túnel?

La Conalaypa había celebrado una transparencia pocas veces vista del lago en julio de este año y hasta se especulaba que dentro de unos cinco años podría volver a ser un espacio recreativo.

El titular de la Comisión alegaba que se necesitaba la implementación de sistemas de alcantarillado sanitario en todas las ciudades de la cuenca, la recolección de residuos sólidos y evitar que las industrias desechen sus residuos líquidos en el agua.

Sin lugar a dudas, una de las principales preguntas que surgen al respecto es: ¿Se están llevando a cabo estos planes de desarrollo y recuperación desde los principales ministerios y secretarías?

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