Adriana Chaparro, representante de la Asociación Industrial de Confeccionistas del Paraguay (AICP), en comunicación con ABC TV, expresó que la industria textil se ve afectada negativamente por el contrabando incontrolado en el país. Estima que en el sector textil existe una disminución del 30 a 40% de ventas legales de empresas con mano de obra paraguaya.
“Se trae mucha ropa usada de contrabando, en fardos y se venden en precios irrisorios que son imposibles de competir y afecta negativamente a la producción nacional”, expresó Chaparro. Señaló que varias empresas del rubro tuvieron que disminuir la cantidad de funcionarios, inclusive cerrar por el perjuicio que genera el contrabando.
Chaparro denunció que los empresarios se sienten cansados por la inacción de las autoridades ya que, hasta ahora, nadie fue a la cárcel. Aseveró que la situación que se genera es una injusticia para las empresas que trabajan en el marco de la legalidad y realizan sus pagos como corresponde. “Queremos que se tenga miedo ser contrabandista, de lo contrario, parece una profesión instalada en nuestro país”, relató la empresaria.
Sugirió al Gobierno una autoridad con liderazgo que dirija una estricta lucha anticontrabando. Actualmente se ve que se allanan locales que practican el contrabando, pero después de tres días, esa empresas vuelve a abrir, denunció Chaparro.
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La representante de confeccionistas pide a los consumidores ver la procedencia de los productos y exigir la factura correspondiente. Insta a los clientes a realizar compras de productos de calidad. “El contrabando afecta a todos los paraguayos porque, al no pagar el impuesto, se evita un mayor acceso de la educación y la salud de calidad”, finalizó.