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El Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados resolvió dictar un apercibimiento al juez Miguel Ángel Riquelme, titular del juzgado multifueros de Yuty, departamento de Caazapá.
El Jurado tomó la decisión de apercibir al juez Riquelme en forma unánime, en la sesión ordinaria del pasado 30 de noviembre.
Ahora se aguarda la sanción que podría recibir de la Corte Suprema de Justicia ante una investigación que lleva adelante la Superintendencia.
El mismo ministro Manuel de Jesús Ramírez Candia solicitó la apertura de sumario ante publicaciones realizadas por ABC Color denunciando irregularidades cometidas por el juez de Yuty.
Si bien recibió un apercibimiento del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, se esperaba una sanción de mayor rigor, pero el diputado de Itapúa Hernán David Rivas se habría movido para salvar a Riquelme de un desafuero que en justicia hubiera correspondido.
Dio vida a la firma de un muerto
El juez Miguel Ángel Riquelme ordenó en agosto del 2020 el desalojo de la familia Kaufmann Reymann. Los inversionistas alemanes son propietarios de 1.030 hectáreas ubicadas en el distrito de Mayor Otaño, departamento de Itapúa.
La familia Kaufmann Reymann es propietaria legítima de sus tierras, adquiridas a principios de la década de 1980, según consta en la documentación expedida por la Dirección General de Registros Públicos.
Por su parte, la firma Barco SA tiene un documento que presenta como título de propiedad sobre 500 hectáreas de la familia Kaufmann Reymann. El título fue expedido y firmado por el colono brasileño Plinio Kleemann el 2 de octubre de 2003, según certificó la escribana Graciela Villamayor de Florentín.
Plinio Kleemann murió el 6 de diciembre de 1997 según consta en el acta de defunción expedida por la Dirección de Registro Civil. El “título” de Barco SA expedido por Kleemann es falso, fue “firmado” seis años después de su muerte.
El juez Miguel Ángel Riquelme otorgó validez jurídica a la firma del muerto, ordenó el desalojo de la familia alemana y la entrega de posesión del inmueble a Barco SA.
La firma Barco SA simula una venta de la tierra al profesor Roberto Benítez, docente en Mayor Otaño, quien también se presenta para reclamar el inmueble de los Kaufmann Reymann.
Lea más: La Policía desaloja a invasores de la tierra de inversionista alemanes
En mayo de 2021, la Embajada de Alemania en Paraguay reclama al Ministerio de Relaciones Exteriores la protección del Estado ante el despojo tramado contra inversionistas cuya legitimidad de la propiedad no se cuestiona.
Engaños al Tribunal de Apelaciones
No terminan las maniobras del juez Miguel Ángel Riquelme: el 10 de diciembre de 2020 ordena el desalojo de la familia alemana. Se plantea una recusación para apartarlo del proceso y se estudia la orden de desalojo en el Tribunal de Apelaciones de Caazapá.
El documento se encontraba en estudio cuando el juez Riquelme pide copia del expediente “por 72 horas para realizar fotocopias”. El Tribunal de Apelaciones acepta la solicitud, pero el juez ordena el desalojo sin tener ya participación en el proceso porque había sido recusado y el caso estaba en estudios en una instancia superior.
El juez Riquelme comete todas las irregularidades posibles según se puede leer en el expediente que fue estudiado por el Jurado de Magistrados. Le salió barato al magistrado su empeño en desalojar a la familia alemana: apenas un apercibimiento cuando hubiera correspondido su desafuero de la magistratura.
Ahora se aguarda la decisión de la Corte Suprema sobre el futuro del juez de Yuty.
La pregunta del millón: ¿Será que el juez Miguel Ángel Riquelme recibió pagos irregulares de la firma Barco SA para llegar al punto de armar un problema diplomático con Alemania?