De acuerdo a lo que comentaron los usuarios afectados, la vecina se habría molestado, y pese a que la vereda es pública y que los funcionarios le hayan explicado los motivos para realizar los trabajos, se negó rotundamente a que afectaran la parte frontal de su vivienda.
Eduardo Jara comentó que “muchas personas hacen más de 24 horas que no se están pudiendo higienizar, lavar sus cubiertos, ropas, porque la señora interrumpe el trabajo de los funcionarios de la Junta de Saneamiento”.
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Los pobladores pidieron a la administración de la Junta de Saneamiento que se resuelva el inconveniente, y que se haga primar los derechos de todos los usuarios por encima del interés particular de los vecinos. Lamentaron que algunos vecinos tengan que tomar medidas extremas como proteger “una vereda recién hecha” para dejar a los vecinos sin el derecho de acceder al agua, una necesidad primaria más ahora que se viven temporadas de intenso calor.
Al respecto, la encarga de la administración de Junta de Saneamiento, Mabel Franco, explicó que no lograron identificar a la persona, pero refirió que sería nueva en el barrio. “Nosotros le explicamos todos los motivos. También dimos otras soluciones, pero la señora se negó a que se le destruyera su vereda. Incluso, le dijimos que le íbamos a reparar en su totalidad, pero no hubo caso”, explicó la encargada de la aguatera.
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Franco comentó que vieron otra solución porque estaban en la obligación de responder a los usuarios, que reclamaban la falta de agua. Dijo que pese a que los trabajos tardarían más de lo previsto, encontrarían una solución al problema.