Junta Municipal rechaza balance anual del intendente de Carapeguá

En la plenaria de la Junta Municipal se presentaron dos dictámenes de la Comisión de Hacienda y Presupuesto, presidida por David Aranda (ANR). Este primero estuvo acompañado por los ediles colorados Alba Montiel Cañete y Francisco Román. El segundo dictamen presentaron los concejales Margarita Miró (PLRA), Ederson Centurión (ANR) y Silvino Silva Sosa(ANR) y fue el que más convenció a los concejales. Demostró algunas irregularidades en su ejecución y optaron por rechazar el Balance General del intendente Cañete.

Ante dicha situación se llevó a votación los dos dictámenes. Por la aprobación del balance votaron los colorados Alba Montiel Cañete, Francisco Román, Carlos Alberto Ojeda y David Aranda. Mientras que por el rechazo votaron los concejales: los colorados Rosa Ramos, Ederson Centurión, Pedro Espínola, Silvino Silva; los liberales Margarita Miró, Ignacio Ojeda, Rubén Galeano y Ramón Vega (PJ).

Durante la sesión, Aranda explicó que el intendente Cañete logró una ejecución presupuestaria eficiente y que incluso se ha observado incremento en la recaudación de los impuestos y tasas municipales, contribuyendo a la economía positiva de este municipio.

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Además observó que encontraron los documentos de manera organizada y ordenada de todas a las visitas técnicas realizadas; agregó que la Comisión que contaba con todas las documentaciones por lo que sugirió que sea a probado.

Irregularidades detectadas

El segundo dictamen de la Comisión de Hacienda y Presupuesto fue defendido por el concejal Silvino Silva y es en relación al Balance General del año 2022, cuyo presupuesto fue de 11.899.223.077. Propuso el rechazo del informe del ejecutivo comunal . Alegó posible malversación de fondos, inconsistencias en la información contable, falta de documentos que respalden las ejecuciones y llamativas adjudicaciones por la vía de la excepción de obras, contrataciones profesionales y otros.

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Entre las irregularidades detectadas en el Balance General ejercicio 2022 aparecen que no se realizaron las transferencias al Ministerio de Hacienda y a la Gobernación de Paraguarí en concepto de Impuesto Inmobiliario la suma de G. 141.780.812, a la Caja de Jubilaciones y Pensiones del Personal Municipal G. 21.860.000, en este caso habría malversación de fondos.

Asimismo, lo llamativo es que no encontraron documentos que respalden los pagos realizados de contratación de personal, pago de honorarios profesionales y jornales por un total de G.1.472.590.274 y de obligaciones pendientes de pagos del año 2021, de Gs. 225.500.000.

Cuestionan también que algunas obras, los llamados de construcciones y contrataciones de servicios personales, se realizaron en su mayoría por las vías de la excepción, sin estar debidamente fundamentadas que superan los G. 400 millones.

En el rubro combustibles y lubricantes resaltan que se invirtieron G. 449.636.310. En el momento de verificación de gastos de dicho rubro, no contaban con órdenes de compra, notas de remisión en forma diaria de los trabajos que realizaron los vehículos y máquinas de la municipalidad y tampoco se encontraron las órdenes de trabajo en el momento de la verificación.

Intendente dice que le rechazaron porque no aumentó dieta

El intendente Cañete, para tratar de justificar su endeble ejecución, se limitó a decir que los concejales rechazaron su rendición de cuenta, porque no accedió al pedido de aumento de dieta de G.1.289.000. El ejecutivo dijo que no accedió a dicho pedido y considera que en represalia la mayoría de los concejales rechazaron su ejecución presupuestaria.

Dijo que el no tiene obras fantasmas, obras inconclusas y sobrefacturadas. “No voy hacer cosas fuera de la ley, todo está debidamente documentado, solo quieren dejarme mal parado ante la ciudadanía y todo esto pasa porque no accedí al pedido de los concejales”, indicó.

Agregó que de ahora en más el personalmente va controlar la asistencia a las sesiones de los concejales para pagar la dieta a igual que los gastos de representación que deben justificar. Agregó que muchos incluso asisten a las sesiones pero ni siquiera debaten, ni presenta ninguna minuta en favor de la comunidad.