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En la fecha se celebra el día de la virgen “Nuestra Señora del Pilar”. La actividad central se inició a las 17 horas con la procesión de la imagen de la virgen por las calles céntricas de la ciudad acompañados de la banda de músicos del segundo cuerpo de ejército de Misiones.
Al término de la procesión, se realizó la misa central con presencia de varios sacerdotes de las parroquias vecinas y como invitado especial estuvo el Monseñor Celestino Ocampos, obispo de la diócesis de Carapeguá.
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La Homilía
La homilía central estuvo a cargo del obispo de Misiones y Ñeembucú, Pedro Collar quien pidió a los presentes a imitar el ejemplo de la virgen María. “Que hermoso es contemplar hoy a María, aprender de ella confiar en Dios, ella que vivió su vocación y misión con entereza sin mirar la realidad sin desentenderse de los problemas de su tiempo en que vivimos, ella nos anima, nos acompaña y nos ayuda”, señaló.
El obispo añadió que los laicos deben involucrarse dentro de la sociedad y ser auténticos con el sueño de construir el desarrollo.
“La realidad actual con sus luces y sus sombras, las luces constituyen nuestra vida de fe, nuestra familia, nuestro sentido de pertenencia a la iglesia y nosotros también aquí en el departamento de Ñeembucú, nuestros jóvenes con ideales y debemos ser auténticos nuestra raíz común, nuestro sueño de construir el desarrollo y el anhelo de ser dignos de ser hijas e hijos de Dios”, subrayó.
El prelado añadió que en este tiempo existen muchas cosas que quiere destruir la cultura cristiana. ”Hay muchas cosas que se ciernen, que quiere destruir la cultura cristiana y la dignidad de la persona humana, la injusticia, el egoísmo que empobrecen, la violencia y la inseguridad que amedrentan, el narcotráfico y la drogadicción que apagan ilusiones e ideales juveniles, la falta de respeto a la casa común que enferma, la ideología de género que quiere destruir la familia, distorsionar la identidad de las personas y oscurecer el matrimonio fundado por Jesucristo” , expresó.