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Ayer, miércoles, se llevó a cabo el examen de la Comisión Nacional de Residencias Médicas (Conarem), un importante filtro en el que los médicos compiten por la posibilidad de acceder a una plaza para realizar su residencia y así convertirse en especialistas.
Rindieron un total de 1.510 médicos graduados, pero solo hay lugar para 616 de ellos, por lo que las pruebas de conocimiento son muy exigentes.
Unos 400 aspirantes no pudieron llegar al examen, pues en la etapa de la documentación sus carpetas quedaron afuera debido a que las universidades donde estudiaron no estaban acreditadas por la ANEAES.
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El director del Instituto Nacional de Salud, doctor Miguel Ángel Velázquez Blanco, quien encabeza este examen, aclaró que la Conarem solo reconocerá a universidades acreditadas por la ANEAES o en vías de acreditación.
Las plazas aumentaron este año
Lo positivo de este año fue que las plazas aumentaron de 500 a 616, por lo que, al menos en un pequeño porcentaje, más médicos tuvieron la posibilidad de ingresar.
Pero, así también, la cantidad de inscritos aumentó. En 2023 eran solo 1.200 y este año fueron más de 1.500.
Se rindieron cinco asignaturas en un solo día, en un examen que tenía 80 preguntas, ya para el total de las materias.
El médico que hizo el mayor puntaje logró 116 del total de 140.
Las cinco materias que se rindieron fueron: cirugía, medicina interna, pediatría, ginecoobstetricia y salud pública.
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Elaboración de preguntas es un proceso hermético
Las preguntas que aparecen en el examen son elaboradas por miembros de las diferentes sociedades científicas correspondientes a cada especialidad.
Para preparar los exámenes, estas personas seleccionadas pasan por un estricto protocolo en el cual se les sacan sus teléfonos celulares, ingresan a una habitación y completan los cuestionarios.
Velázquez explicó que no es posible habilitar más residencias, porque eso iría en desmedro de la calidad profesional a la que se apunta.
Por otro lado, resaltó que le parece injusto que el Hospital de Clínicas admita solo a médicos recibidos de la UNA y no abra sus puertas a la Conarem. Lograr esa apertura es uno de los desafíos de este año, dijo.
“Alguien graduado en la Universidad Nacional de Asunción (UNA) puede rendir en la UNA y luego en la Conarem; tiene dos oportunidades, pero los de las privadas solamente una. Es injusto, debería haber un espacio también para ellos”, expresó.
Abonan costoso arancel
Para rendir el examen, los aspirantes pagaron un arancel de G. 540.000, que -multiplicado por la cantidad de médicos que abonaron- totaliza G. 815.400.000.
El doctor Velázquez explicó que con una parte de este dinero se pagan algunos materiales a utilizar para la infraestructura del examen y que el resto va a la administración central del Ministerio de Salud Pública.
Ya se tienen los nombres de los ingresantes, pero se darán a conocer recién el 20 de marzo.
Mejores puntajes ocuparán plazas más pedidas
Los médicos podrán elegir la especialidad que deseen según el puntaje que lograron. Así, quienes hayan obtenido más puntos irán ocupando las plazas “preferidas”, como medicina interna, cirugía y pediatría, y los demás, las restantes.
La Conarem es una herramienta con la que el Ministerio de Salud busca que los médicos adquieran las habilidades y conocimientos necesarios en entornos hospitalarios de alta complejidad. Aseguran que las residencias médicas en hospitales escuelas ofrecen la oportunidad de que el médico en formación enfrente desafíos clínicos y aprenda de profesionales experimentados.