A la altura del kilómetro 47 de la ruta PY02, zona del cerro Caacupé, pese a los carteles de precaución, los conductores de vehículos descienden a una alta velocidad en camiones y colectivos.

Desde el 2022, aunque el historial es más amplio, la compañía Pedrozo de Ypacaraí ha sido sitio de más de 13 accidentes, algunos con suerte y otros aparatosos que se cobraron la vida de varias personas.

De acuerdo a los datos brindados por la Policía Nacional, los percances registrados en ese lugar ya se cobraron 9 vidas, sin embargo, en años anteriores ya se tuvieron accidentes con más muertes, según los reportes más antiguos.

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Percances con derivación fatal son una constante

Lastimosamente hasta hoy en día en el 2024 se puede decir que nada ha cambiado, pues solo ayer dos camiones de gran porte embistieron contra un joven de 22 años que iba a bordo de su motocicleta. El mismo falleció al instante.

La imprudencia de los conductores y la falta de mantenimiento a los vehículos también son problemas principales que persisten y ocasionan estos hechos.

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Desde el 2011 datan los accidentes graves

De acuerdo al historial, otro de los accidentes graves se registró en el 2011, cuando un ómnibus y un tractocamión colisionaron. En ese suceso murieron 15 personas.

Otro caso se dió el 8 de diciembre del 2015, cuando tres colectivos que estaban repletos de fieles retornaban de la misa de Caacupé y embistieron entre sí. En esa ocasión, afortunadamente no se lamentaron vidas. Asimismo, en el 2017 se registró el choque de dos colectivos en época de la festividad mariana, pero los pasajeros se salvaron.

De esta manera se puede ver que hasta hoy los accidentes persisten. Y observando los antecedentes de la zona, la mayoría de los casos, tiene como problema las fallas mecánicas relacionadas a los frenos.

Así también influyen la alta velocidad en la que los conductores descienden por la pendiente del cerro de Caacupé.

¿Existe solución?

Tratando de paliar la situación el Ministerio de Obras Públicas (MOPC), en el 2022, había habilitado un semáforo para evitar percances, pero justamente en esa zona ayer falleció un joven tras ser embestido por dos camiones.

Según los pobladores ese semáforo, lejos de solucionar el problema, convirtió la zona en un cruce más peligroso. Incluso en el 2023 se habilitó una rampa de frenado de emergencia para camiones de gran porte.

En tanto, hasta hora ni reductores de velocidad, ni semáforos y ni siquiera una rampa de frenado de emergencia ha servido para evitar los siniestros viales. Es necesario que las autoridades encargadas tomen las medidas necesarias para evitar que esto continúe, de lo contrario se seguirán lamentando la pérdida de más vidas.