La comunidad de Villa Florida, portal del departamento de Misiones, conmemora a su santa patrona la Virgen Inmaculada Concepción de María. La celebración religiosa se inició con la solemne procesión marítima y luego terrestre, acompañada por todos los feligreses de esta zona.
La procesión de la imagen inició con un recorrido por las aguas del río Tebicuary, partiendo de la costanera y culminando en el puerto Acuña, acompañada por una importante cantidad de feligreses en diferentes botes y por la Banda de Músicos de la Segunda División de Caballería.
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Luego, la marcha prosiguió de manera terrestre hasta la iglesia local. En el templo, se realizó la celebración eucarística presidida por el padre Antonio Prieto.

Durante su homilía, el párroco llamó con fuerza a valorar a las madres, resaltando que son las únicas capaces de amar sin condiciones, aun cuando los hijos se alejan. Con profunda emoción, recordó que María, madre de Jesús, actúa del mismo modo: no abandona jamás, dijo, y siempre intercede ante su Hijo para pedir perdón y misericordia por los pecadores.
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“Tenemos muchas veces personas que no valoran a su madre, que no la aman verdaderamente, no le tienen paciencia y, en muchas ocasiones, ni siquiera la visitan, cuando no debería ser así. A nuestras madres debemos valorarlas, porque muchas hicieron hasta lo imposible para criar a sus hijos y darles un oficio”, acotó.
“Tomando ejemplo en la religiosidad ocurre lo mismo: muchos se olvidan que María es verdaderamente nuestra madre, quien intercede por todos nuestros pecados ante su hijo Jesús para librarnos. Por eso debemos tomar el camino de rezar, porque ella, igual que nuestra madre, no se va a enojar con nosotros e igual va a interceder por todos nosotros”, agregó Prieto.
Y por último, el párroco recomendó a los feligreses que: “No miremos por la otra persona, por su pasado, por sus pecados; nosotros no somos jueces, sino que somos hermanos, quienes debemos de caminar todos juntos y abrazados en armonía por nuestra madre María”, concluyó.
