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El terreno en cuestión es un triángulo de unos 400 metros cuadrados, que está ubicado dentro de un área verde de grandes proporciones, además en el lugar están las instalaciones del desagüe pluvial de la línea internacional.
El brasileño, que asegura poseer el título de propiedad del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) de 1984, inició el viernes una construcción en el lugar sin que ninguna autoridad nacional hiciera algo al respecto.
El extranjero que dice ser propietario fue identificado como Carlos Holosvasky y afirma haber comprado el terreno en el año 2012 por un valor de US$ 328.000. Agregó que actualmente quiere vender la propiedad en US$ 650.000.
El terreno forma parte de un área verde en el límite con Brasil, a escasos metros de la avenida brasileña y dentro del perímetro de la Ruta 5.
Garilin González, jefa regional del Indert, señaló que el título data del año 1984, cuando fue adjudicada a Vidalvina de Vera. En ese entonces el lugar era despoblado y formaba parte de la Colonia Vicepresidente Sánchez.
González señaló que el brasileño habría adquirido el terreno de terceros, por lo que indicó que se debe buscar una solución a este conflicto, teniendo en cuenta que el inmueble difícilmente puede ser ocupado, por la cercanía que tiene con los límites que separan nuestro país del Brasil.
A pesar de que la representante del Indert afirma que se debe buscar una solución al respecto del título emitido por la institución, el brasileño ya alambró el terreno en cuestión y en estos días inició una construcción en plena línea internacional, sin ser molestado por ninguna autoridad nacional.
No se descarta la existencia de otros títulos expedidos por el Indert en los años 80 sobre terrenos que están ubicados en plena línea internacional y que estarían, como el del brasileño Carlos Holosvasky, totalmente desactualizados, ya que existe la prohibición de edificar a una distancia de 25 metros a ambos lados de la línea fronteriza.
La única vía de solución a este conflicto sería la anulación de los títulos expedidos por el Indert. De lo contrario, toda la línea internacional sería en breve poblada, especialmente por ciudadanos extranjeros, que buscan más bien ocupar los terrenos para luego comercializarlos a elevadas sumas de dinero.