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Ugo Leonardo, estudiante de medicina brasileño, tuvo una crisis en plena calle de Ciudad del Este. Según los testigos, ese día se desnudó primero, intentó cortarse los genitales y luego se comprimió un ojo al punto de arrancárselo. De ese modo, afectó también los nervios ópticos y quedó ciego de ambos ojos.
La acción, incomprensible, fue atribuida en el momento al uso de drogas sintéticas que causan en quienes las consumen el impulso de autolesionarse. Pero Brasiliano Neto, amigo del universitario, explica que Ugo Leonardo en realidad sufrió un ataque de esquizofrenia y que no era consumidor de drogas.
En contacto telefónico con este diario, Neto comentó que lo ocurrido fue una sorpresa para todos, pues si bien el estudiante ya había tenido un intento de autoagresión en la adolescencia como consecuencia de la esquizofrenia, desde hace años llevaba una vida normal, sin manifestación alguna de la enfermedad.
“Yo le visité en su casa unos quince días antes de eso y estaba bien, normal. Nadie entiende lo que pasó. Él no toma, no fuma, no tiene ninguna adicción. Se hicieron estudios toxicológicos acá y en el Brasil y no salió nada. Sólo pensamos que a lo mejor tenía algún problema personal que le llevó a tener esa reacción”, relató.
Explicó que Dacosta cursaba el tercer año de medicina en una universidad de Ciudad del Este y que lo conoce hace más de 2 años y siempre fue una persona muy buena y tranquila.
Comentó que el universitario vive hoy acompañado de unos tíos en San Pablo, que lo contienen y ayudan. Si bien ya está confirmada la pérdida de la visión del ojo que se arrancó y no tienen muchas posibilidades de recuperar el otro porque el nervio óptico está muy comprometido, existe una remota posibilidad de hacerlo con un transplante y esta es la posibilidad que buscan agotar.