“La huelga no merece análisis alguno de nuestro sector, por tratarse de una medida que no es sustentable y su impacto no es demostrable, hasta hoy no tienen la capacidad de demostrar si hubo una disminución de 100.000 boletos tal y como ellos afirman, en la práctica no se observa ninguna disminución”, enfatizó el dirigente en conversación con ABC Color. Según el representante empresarial una medida como la mencionada difícilmente tendrá efecto masivo, puesto a que la ciudadanía viaja en buses por necesidad y no por placer.
Ruíz Díaz cree que la formalización del transporte público en el Paraguay depende de tres factores: una política tarifaria transparente donde se respeten los criterios técnicos, la creación un ente regulador que sea inflexible ante la informalidad, y la restitución de las garantías jurídicas para la inversión. “En nuestro país, ninguno de estos tres elementos se cumple, lo cual nos permite concluir que el sistema que hoy está perimido se debe a la ausencia de estos tres pilares fundamentales” insistió.
Pese a que la medida de fuerza de los pasajeros no tuvo la adhesión masiva de la población, los organizadores de la movilización aseguran que esos 100.000 boletos menos equivalen a al menos G. 240.000.000 de pérdida, a pesar de las reguladas que aplicaron los empresarios en ese periodo.
Por otro lado, se refirió al relacionamiento con el gobierno luego del último impase con relación a la tarifa del transporte público, señalando que aguarda los primeros decretos que hacen a la regulación de requisitos para acceder al subsidio de 100 G. por pasajero y la implementación de los US$ 30.000 dólares de subsidio no reembolsable para la compra de vehículos cero kilómetro. En principio los primeros documentos ya estarían listos para el martes, acotó.
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