'Se ve que hay conspiraciones'

Las "conspiraciones" en la ANR ponen en riesgo la gestión de Mario Abdo, consideró el dirigente campesino Belarmino Balbuena, quien tildó de “débil” su gobierno. Agregó que en medio de esta crisis tampoco hay planificación ni propuestas de desarrollo.

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Belarmino Balbuena, del Movimiento Campesino Paraguayo (MCP) y el Partido Movimiento Popular Patriótico (PMPP), realizó una evaluación sobre los 100 primeros días de gestión del presidente de la República, Mario Abdo Benítez.

Durante su análisis, el dirigente resaltó las “conspiraciones” con que arrancó el gobierno actual. De esta manera, hizo referencia a la fractura que se ve en la ANR debido a que el sector que perdió las internas –el cartismo– aparentemente no se resigna y muchos sectores consideran que intenta “boicotear” la administración actual.

En contacto con radio ABC Cardinal, Balbuena mencionó que todo este panorama, sumado a la “falta de propuestas” de gestión, vuelve “débil” al gobierno de Mario Abdo Benítez. “Demuestra debilidad... No vemos que convoque a sectores importantes y plantee propuestas diferentes, un plan productivo, de desarrollo, que pueda cambiar esta realidad”, aseveró.

Describió que en el campo la crisis es acentuada, a tal punto que los labriegos se ven obligados a vender productos como la mandioca a apenas 200 guaraníes por kilo. “Este gobierno no plantea propuestas de debate, proyección... Qué queremos hacer en economía, cómo podemos aterrizar el debate sobre el presupuesto... En el campo hay una crisis (...) En la medida que hay crisis política, tampoco hay planificación, consenso para proyectar una propuesta de emergencia al menos”, lamentó.

Consideró que mientras persista la crisis política, originada dentro del mismo partido de gobierno –la ANR–, “también va a seguir la crisis económica”. “Como consecuencia de esta situación, entonces vemos que diciembre, enero febrero... Van a sumar casi seis meses de situaciones difíciles que va a pasar nuestro pueblo...”, agregó.

Al retomar su observación sobre las “conspiraciones” contra el gobierno de Mario Abdo, el dirigente consideró que ello inclusive podría hacer tambalear la gestión. “Se ve que hay conspiraciones de sectores poderosos. De aquí a poco tiempo esto puede generar inestabilidad o definitivamente ingobernabilidad”, refirió.

Al ser consultado sobre el origen de este aparente intento de boicot, mencionó que “el cartismo es a lo mejor un poder instalado”. “Seguro también se visualizan más poderes...”, agregó.

En otro momento, indicó que hubo gobiernos en que “antes de terminarse (la gestión) hay golpes internos, pero este gobierno ya empezó con eso, con conspiraciones”.

Finalmente, Balbuena adelantó que desde el sector campesino plantean una gran movilización debido a la falta de propuestas para el campo. Cuestionó que hasta ahora los debates se centran en la crisis política y de esta manera –a su parecer– queda en segundo plano la gestión gubernamental.

De esta manera, anunció que “esto nos obliga a movilizarnos a gran escala en marzo, abril y mayo, para pelear por la regularización de asentamientos, compra de tierras, pensión para personas de tercera edad...”. “La gente se va a entrenar en una movilización departamental y luego la protesta se va a ir profundizando”, agregó.

Consideró que es momento de que se deje de lado la crisis política y el gobierno se enfoque en programas de desarrollo. “Tiene que haber un momento de sentarnos y conversar en serio si se tiene un plan de desarrollo productivo. Nos preocupa la pelea por cargos, por espacios de poder... Si eso nomás es el debate todo el día, tenemos que dar respuestas al pueblo hambriento, que no tiene ninguna perspectiva. Difícil es mover las masas y en medio de conspiraciones”, apuntó.

Al ser consultados sobre la gestión en particular de Denis Lichi, ministro de Agricultura, indicó que “hasta ahora no hay problemas en cuanto a conversaciones, amabilidad...”. Reafirmó sin embargo que “no hay plan, que nos digan 'este es nuestro proyecto de desarrollo'”.

Ratificó que “no hay un plan nacional que diga 'vamos a usar estos recursos, tenemos estos fondos... Vamos a reorientar Itaipú y Yacyretá para inversiones sociales'”. “Eso podría cambiar muchas cosas, pero un manejo de la institución a nivel de cuates, de amigos... No hay planes serios, oportunos y nosotros preocupa eso”, aseveró.

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