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La empresa Televox, cuyos directivos están procesados junto al exministro del Interior Francisco de Vargas y el extitular de la Senad Luis Rojas, no pidió el permiso necesario a los países de origen para importar el equipo de radioescucha que compró la Secretaría Antidrogas en 2012 dentro de un presunto caso de negociado por casi G. 10.000.000.000.
El fiscal Martín Cabrera pidió a la embajada de Paraguay en el Reino Unido datos sobre si la empresa Televox solicitó el permiso al país de origen del equipo para poder importarlo al Paraguay. En este caso, un equipo de espionaje necesita el aval del país de exportación y el de importación para poder utilizarlo. La delegación diplomática de nuestro país dijo que no recibió ningún pedido de Televox en el año 2012 para que se pueda importar la maquinaria, que fue comprada por la Senad para supuestamente combatir el crimen.
Quedan pendientes las consultas hechas a las embajadas de nuestro país en Alemania y en Dinamarca, desde donde pudieron también haber salido también las partes de este equipo espía.
La Fiscalía sostiene que los dos equipos de espionaje comprados por Francisco de Vargas, en 2012, y por Luis Rojas, en 2015, fueron inservibles, ya que nunca se utilizaron para los fines propuestos. Por ambos equipos, la Senad desembolsó unos US$ 2.500.000. Los funcionarios de Senad Antonio Pereira, Silvio Amarilla, Alberto Ferreira, Adalberto Benítez, Hugo González y Jessica Reyes fueron imputados por lesión de confianza (complicidad). Los exministros de la Senad De Vargas y Rojas están imputados por lesión de confianza. Los directivos de Televox Nicasio Bóbeda, Alfredo Bóbeda y la contadora Silvia Jara, por contrabando y producción de documentos no auténticos.