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“Todo ese dinero obtenido no fue bien canalizado, y no pretendo exculpar a mi partido, al contrario, se cometió una cantidad de errores que hay que repararlos”, indicó el ministro sobre la situación actualmente deplorable de miles de escuelas a nivel país.
“No hubo en mi opinión liderazgo ni capacidad para trabajar coordinadamente con gobiernos departamentales y tampoco capacidad de ejecución en el Estado a la velocidad, la profundidad y la transparencia que necesitamos”, afirmó el ministro en comunicación con ABC Cardinal.
Con esto apuntó a considerar que el problema no fue la falta del dinero, sino su mala utilización. Entre ellos solamente el año pasado Itaipú aportó unos US$ 70 millones para obras de infraestructura sociales y Hacienda G. 1 billón 493.000 millones en fondos Fonacide (de Itaipú y Yacyretá) a gobernaciones e intendencias en el 2017.
“Para darte un ejemplo, en una misma escuela invirtieron el MEC, la Gobernación y el municipio, sin conversar entre ellos y sin tocar una parte y finalmente se cayó lo que tenían que haber arreglado y no lo hicieron, y todo eso es atribuible a las autoridades que no supieron administrar debidamente estos recursos”, apuntó.
En un momento, intentó restar responsabilidad a la ANR, que gobierna las políticas desde hace más de 60 años, a excepción de un periodo de 5 años compartido entre izquierdistas y liberales. Sin embargo, finalmente reconoció que su partido es uno de los importantes responsables del estado de abandono que inclusive apeligra la vida de cientos de niños.
“Creo que ha sido una suma de errores. Yo me encontré con 11 escuelas cuyas obras arrancaron en 4 años y aún no terminaron; eso no exonera de los cientos de escuelas que se hicieron en malas condiciones. Además, había una visión en los años 90 que era ampliar la cantidad de escuelas, hoy es mejorar la calidad”, apuntó indicando que también hubo una gran migración a las zonas urbanas, lo que obligó a relegar aún más a las escuelas rurales.