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Un grupo de al menos siete alumnos de la Educación Escolar Básica, que comprende desde el séptimo hasta el noveno grado, a las 00:00 tomaron la escuela que se halla situada entre las calles Silvano Godoy y Juan León Mallorquín, informó Ariel Espinosa, periodista de ABC Color.
Una de las estudiantes, Belén Meza, señaló que recibían constantes maltratos verbales y humillaciones por parte de Liliana Rosa Casamada Centurión, quien hasta el pasado lunes se desempeñaba como directora de la casa de estudios.
Los estudiantes comentaron que la directora, luego de ser denunciada ante las autoridades competentes, fue separada del cargo, pero ahora exigen del ministro de Educación, Eduardo Petta, que firme una resolución por la cual se destituya definitivamente a Casamada del cargo de directora, ya que -supuestamente- solo está con permiso.
Agregaron que Liliana Casamada no solo maltrataba a los alumnos, sino también a los integrantes del cuerpo docente. La institución educativa cuenta con un total de 1.003 alumnos que asisten diariamente.
Los estudiantes dicen que no levantarán la toma hasta conseguir la desvinculación de la directora. El lunes a última hora de la tarde profesores de la Unión Nacional de Educadores y representantes de la comunidad educativa, supuestamente ya habían firmado un acuerdo con las autoridades del Ministerio de Educación y Ciencia, para la separación del cargo de la directora, pero la resolución nunca llegó, según informes de Antonia Delvalle, corresponsal de ABC Color.
La profesora Nancy Esquivel dijo que les sorprendió la toma porque iban a ir hasta el MEC para reunirse con el viceministro Robert Cano, encargado de los centros regionales atendiendo a que la escuela depende del Centro Regional de Educación Saturio Ríos.
Desde este lunes, los miembros de la comunidad educativa reclaman frente al local de la institución el cambio de la directora. Afirman que la mujer tiene en su contra más de 150 denuncias, entre ellas varias por maltrato a alumnos, docentes y padres. Sin embargo, la misma dice desconocerlas y que se ganó la animadversión de los denunciantes por exigirles que cumplan con su horario y otras resoluciones del MEC.