Exigen intervención de autoridades en cierre de ruta

YASY CAÑY, Canindeyú. Cientos de personas afectadas por el cierre de la ruta X "Las Residentas" pidieron que las autoridades policiales y fiscales se muevan para abrir el paso; esto tras la muerte de un hombre que sufrió un paro cardiaco en la fila.

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Miles de personas se encuentran varadas en la rotonda de esta ciudad y acusan a los campesinos que se encuentran cerrando la ruta X Las Residentas de ser los responsables de la muerte de un hombre de 51 años, identificado como Eduardo Achar Alderete.

Los camioneros y personas que pretendan llegar hasta donde están sus seres queridos, se quejaron porque este fallecido supuestamente estaba con problemas de salud y no le permitieron el paso, por lo que consideran criminales a los responsables de esta movilización. “No puede ser que nosotros los pobres estemos jugando con la vida de nuestra misma clase, es como un asesinato esto; el gobierno de Horacio Cartes debe garantizar la libre circulación, de lo contrario se va desatar una guerra”, señaló Ángel Benítez, un chofer de un camión de gran porte.

Achar Alderete se encontraba varado en el cierre soportando un calor de más de 40 grados y estaba con problemas de salud, según los familiares. Acusan a los líderes de propiciar una mega-estafa al Estado. Piden a las autoridades fiscales y policiales despejar la ruta antes que haya más muertes en el lugar.

Responsabilizan directamente a los manifestantes, principalmente a sus dirigentes, de la muerte del hombre quien tenía diabetes, pero desde tempranas horas supuestamente no le dejaron pasar, a pesar de las súplicas, revelaron los testigos. El ahora fallecido se había sentido mal y pudo llegar hasta el sanitario de un vecino en donde falleció finalmente de un posible paro cardiovascular, revelaron. Para determinar la posible causa, fue llevado hasta la morgue del Hospital Distrital de Curuguaty.

Los productores que pretenden cobrar el subsidio de US$ 300 por cada familia por la pérdida de la producción de chía aseguran que no cederán de ninguna manera hasta que el Gobierno se decida a pagar el beneficio y de esa manera se cumpla el contrato que fue firmado entre los representantes de los labriegos y el Gobierno.

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