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En contacto con Canal 100, Ludovico Sarubbi se refirió a las cada vez más frecuentes averías en el sistema de la aguatera estatal. Anoche nuevamente se produjo un problema que dejó sin agua a unos 1.000 usuarios de la capital. El funcionario explicó que el incoveniente se originó debido un tornillo grande que se desprendió de una cañería en la zona del Botánico y vinculó el hecho a la antigüedad de los ductos. Este es el argumento repetido cada vez que las autoridades salen a explicar los motivos de alguna interrupción en el servicio.
En otro momento, Sarubbi reconoció que es posible que los problemas continúen, sin visos de alguna solución definitiva. “Hay muchas posibilidades de que haya otros problemas”, señaló pero luego acotó que “estamos preparados para reaccionar en cualquier momento”. Insistió en que la Essap necesita de una renovación total de su red, pero primeramente se debe contar con un plan a largo plazo. “Las cañerías son muy viejas y no se pueden cambiar todas”, refirió.
Además de los problemas en el suministro de agua, periódicamente se registran inconvenientes con las cañerías de desagüe, cuyas roturas igualmente son justificadas con la “antigüedad” de la red.