La protesta fue por la licitación para la compra de una lujosa camioneta para uso del gobernador, por G. 290 millones, y obras públicas denunciadas como sobrefacturadas, aprobadas por la Junta Departamental por mayoría.

Los manifestantes llevaron un muñeco de trapo para hacer un "Judas kai" similar ala que hicieron frente a la casa del diputado colorado, Walter Harms, en noviembre pasado, pero esta vez agentes de la Policía se adelantaron y no se les permitió quemar el muñeco bajo el argumento de que es un atentado al medio ambiente.

Luego de permanecer por cerca de media hora con cánticos y pancartas, los manifestantes se retiraron del lugar.