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Esta práctica ya viene de varias décadas atrás permitidas por las autoridades municipales anteriores y la administración actual a cargo del liberal Orlando Rojas Villalba, que aparentemente no tiene intención de poner orden en la zona céntrica de la ciudad.
La ciudad de San Juan Nepomuceno, conocida como la “capital económica del departamento de Caazapá”, desde dos décadas atrás experimenta un extraordinario crecimiento económico, con lo cual proliferaron los comercios en el centro de la ciudad, pero en su momento el desarrollo económico fue sin ninguna planificación de parte de las autoridades municipales y los comerciantes alegremente comenzaron a ocupar ilegalmente las veredas de sus comercios para exhibir mercaderías.
Sin embargo, en los últimos años aparecieron comerciantes de otros lados quienes se instalaron en esta ciudad y ocuparon las veredas directamente para operar su comercio, especialmente varias verdulerías que ocuparon totalmente el espacio público, dejando a los transeúntes sin su camino natural.
Olga Mereles, una pobladora, dijo que el problema es que los comerciantes de otros lugares, especialmente los guaireños, quienes se instalan en la ciudad solamente para ganar sin importar el método y todos lo hacen con la complicidad de las autoridades municipales. A estos comerciantes, con tal de ganar, no le interesa la vida de los pobladores, quienes deben caminar entre los automóviles, entre un transito de por sí caótico, como el d San Juan Nepomuceno.
Los comerciantes utilizan las veredas para exhibir y hacer comercios de ropas, de motocicletas, automóviles y, últimamente, algunos ya comenzaron a enrejar la vereda, y seguramente en los próximos años ya colocaran pared y techo.
También se puede observar en esta ciudad los depósitos de chatarras de vehículos en la vereda y heladeras en desuso entre otros.
El intendente municipal, Orlando Rojas (PLRA), al ser consultado sobre el tema dijo que precisamente estaba de reunión con los funcionarios de la comuna y que los comerciantes primeramente serán notificados para que despejen las veredas y posteriormente si no cumplen cada caso será pasado al juzgado de faltas.