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Argentina aportaría ocho estadios y Uruguay y Paraguay dos cada uno, en una postulación tripartita que se haría efectiva en 2022, según publicó el diario argentino La Nación, tras el almuerzo de los tres presidentes con Infantino en Buenos Aires.
También participó el presidente paraguayo de la Conmebol, Alejandro Domínguez.
“Estoy feliz, es mi primera vez aquí. Siento emoción por estar en un país... en una ciudad que escribió muchísimas de las páginas más emocionantes de la leyenda, del mito del fútbol”, dijo Infantino al visitar primero la Asociación de Fútbol Argentino (AFA).
“No solo el honor es estar aquí en la casa del fútbol argentino, sino la emoción de estar en un país y una ciudad que escribió muchísimas de las páginas más emocionantes de la leyenda del fútbol. Gracias a Argentina, el fútbol es hoy lo que es”, añadió el dirigente suizo.
El presidente de la FIFA permaneció apenas ocho horas en Buenos Aires, donde la selección de Leo Messi afrontará el jueves un partido clave ante Perú, nerviosa ante el temor de no clasificarse al Mundial de Rusia.
Sin rastros tras un viaje de trece horas, Infantino fue 45 minutos al gimnasio del hotel, luego a la AFA y a la Casa Rosada y, finalmente, partía en helicóptero al Aeropuerto de Ezeiza para retornar a Zúrich.
“En los últimos años, desde el punto de vista administrativo,la Argentina lo pasó un poco mal. Como en otras partes, como en la FIFA. Pero en la Argentina está la fuerza, el corazón para empezar a trabajar en serio otra vez por el fútbol mundial. No solo puede hacer mucho: la Argentina debe hacer mucho”, dijo Infantino, en referencia a los tiempos no tan lejos de Joseph Blatter y Julio Grondona, este último, ya fallecido, y poderoso presidente de la AFA durante 35 años.
“Cuando uno recorre el mundo visita varios templos del fútbol. Cuando uno viene a la Argentina, viene a la catedral del fútbol. Estamos en la tierra del Diego (Maradona) y del Lío (Messi), aquí es donde se hizo la huella digital de nuestro fútbol”, expresó a su vez Domínguez.
“La historia nos respalda”, había dicho el titular de la Conmebol a La Nación, al impulsar la candidatura tripartita y recordar que el Mundial volvería a Sudamérica a cien años de la primera Copa, celebrada justamente en Uruguay.
Uruguay allanó finalmente su rechazo inicial a la decisión unilateral de Argentina de incluir a Paraguay en la candidatura.
El director de la Secretaría de Deportes de Uruguay, Fernando Cáceres, había expresado el rechazo días atrás y la prensa uruguaya expresó inclusive que “el malestar del presidente Vázquez es grande” y fue transmitido de modo protocolar a Macri y a la Conmebol.
“No debemos olvidar que Uruguay fue el primer país del mundo que tomó la enorme responsabilidad de organizar con éxito el primer Mundial de fútbol. La final la jugó Uruguay y el primer campeón del mundo fue Uruguay. Si se cumplen 100 años de todos estos acontecimientos, si hay un reconocimiento, que sea a nuestro país por esos 100 años”, había dicho el propio Vázquez.
El Presidente uruguayo fue titular del club de fútbol Progreso en su país, como Macri lo fue de Boca Juniors y Cartes de Libertad, por lo que saben bien, afirma la prensa, “el magnetismo de la pelota para construir poder”.