Cargando...
Nicholas Peter Rubini tenía la intención de invertir en el país aprovechando las ventajas económicas que ofrece, el mismo se ocupó de que los trámites para llevar adelante su proyecto fueran cumplidos conforme a la ley del país.
Pensando en obtener ayuda, contactó con un portal de internet que ofrecía un programa de radicación y pasaportes en países de América y el sudeste de Asia, con precios acordes a la cara del cliente, explicaba Setrini quien visitó ABC Color.
“Mi cliente queria bancarizarse y todos los países tienen más o menos los mismos requerimientos para el efecto, en eso un agente de una empresa de nombre TDB le ofrece un pasaporte paraguayo“, explicó.
En el ofrecimiento se mencionaba la posibilidad de tener naturalización, ciudadanía paraguaya y un segundo pasaporte que implica renunciar a la nacionalidad de origen y adoptar una nueva, lo llamativo es que el programa del segundo pasaporte no existe en la legislación paraguaya. “No existe la posibilidad de hacerte paraguayo por una vía rápida, primero hay que radicarse, trabajar y tener buena conducta y recién a los tres años de la radicación permanente uno puede tramitar ante la Corte Suprema la naturalización, proceso que dura otros dos años“. detalló el profesional.
Setrini cuenta que este programa le prometía el pasaporte paraguayo en apenas seis meses, a un costo total de US$ 30.000, previa entrega de un 50%.
A finales de mayo, el interesado se dio cuenta de que la oferta no era muy seria y decide venir al país. Tras dos días de no tener noticias del oferente logra reunirse con Claudia Bettina Muller, quien cambió los parámetros del negocio, pasando de 6 a 14 meses de tiempo de espera para la obtención del documento.
Entonces, Rubini pregunta de que manera iban a salvar las diferencias de tiempo que existía entre lo prometido y la realidad, a lo que la mujer contesta con la frase: “Yo tengo los contactos para hacer y vos no te preocupes”. Entonces insistió en que debía abrir una cuenta en el Banco Central del Paraguay, cuando mi cliente tenía entendido que tenía que hacerlo en un banco de plaza.
Tras la reunión, Rubini perdió contacto con Muller y realiza una investigación privada con un expolicía que confirma que la mujer no está en condiciones de ofrecer papeles de esta naturaleza.
Según Setrini el allanamiento realizado hoy resultó beneficioso porque se dio con varios documentos de su cliente, sin que este haya dado su autorización para el efecto, como certificado de antecedentes penales, de nacimiento, todos debidamente legalizados y traducidos. También se confeccionó un certificado médico de buena salud de contenido falso, un certificado de vida y residencia, también de contenido falso.
El abogado anunció que está preparando la querella adhesiva, por seis a ocho tipos penales, la mujer ya está detenida, mientras que su esposo fue puesto en libertad.