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La convocatoria hecha por la administración judicial para intentar, por tercera vez, arrendar Aceros Paraguayos (Acepar) tuvo bastante éxito, a juzgar por los once interesados que se presentaron, según José Luis Vinader.
Sin mencionar nombres, por “convenio de confidencialidad”, refirió que varias de las firmas extranjeras se unieron a empresas paraguayas en el proyecto. La semana próxima los representantes y técnicos de las empresas irán a recorrer la planta de la acería instalada a orillas del río Paraguay en la ciudad de Villa Hayes, para luego presentar sus ofertas económicas. Aclaró que en la lista no figuran empresas de origen chino, coreano o norteamericano.
Con una inversión de alrededor de US$ 20 millones, la industria ya puede ser reactivada, según Vinader.
A mediados del año pasado, la administración judicial había optado por otorgar la fábrica a la empresa china Henan Complant Mechanical & Electrical Equipament Group Co. Ltd (HCME), que había prometido invertir US$ 100 millones. Luego de un par de meses de intentos, a mediados de febrero último Vinader rescindió el contrato.
Los chinos tuvieron muchas trabas para enviar dinero y técnicos al país debido a la falta de relaciones diplomáticas con China Continental. Uno de los compromisos era el pago de salario y aguinaldo de los 570 empleados. La administración judicial comercializó miles de kilos de chatarras para poder pagar una parte de los sueldos a los funcionarios.
La acería estuvo operando hasta enero del año pasado desde junio de 2014. Había sido arrendada por la firma brasileña Vetorial SA, que cerró la fábrica dejando sin trabajo a los empleados, y deudas millonarias: US$ 2,7 millones a carboneros, US$ 5 millones a clientes, US$ 1,5 millones a la ANDE y US$ 6 millones a la propia Acepar por el alquiler. Uno de los directivos fue detenido hace poco en Milán.
La ex industria estatal arrastra varios años de mala administración, desde su privatización en 1997. Está sometida a un tercer laudo arbitral. En 2010, el entonces presidente Fernando Lugo suspendió el proceso de venta al Consorcio Cosipar (Cerro Lorito SA y Cootrapar), Guillermo Stanley y Arq. Juan Carlos Canese, y empezó el tercer laudo arbitral, que sigue sin resolverse. El Estado pretende recuperar la industria, porque la empresa privada nunca pagó las cuotas. Al contrario, consiguió mediante otros laudos arbitrales que los gobiernos absorbieran millonarios gastos en retiro voluntario de funcionarios y en otros conceptos.
El mercado nacional tiene una demanda mensual entre 8.000 y 10.000 toneladas de varillas de hierro. Parte de esta demanda satisface la empresa Vemarcorp, que produce alrededor de 4.000 toneladas al mes. Informes de la Dirección Nacional de Aduanas señalan que se importa casi el doble del mercado chino, lo que hace suponer que se está comercializando a otros mercados de la región. Lo que preocupa a algunos sectores es que se esté exportando como producto nacional.