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Durante el encuentro, los primeros manifestaron su preocupación ante los últimos hechos de violencia hacia el reportero gráfico Raúl Cañete quien fue agredido por la Policía Nacional mientras cubría un desalojo en la ciudad de Luque, el pasado 6 de marzo.
“Estamos preocupados por el episodio de violencia y sobre todo con la saña con que actuaron en contra el colega Cañete. Es preocupante que el Gobierno ejerza ese tipo de represiones a los trabajadores de la prensa”, señaló Claudio Ocampo, presidente de la ARGP.
A su turno, Marta Escurra, presidenta del Fopep, recordó que uno de los principios básicos del Estado de derecho es la libertad de prensa y expresión, principio violentado en este episodio. “Si así comenzamos, estamos preocupados de como podríamos terminar, atendiendo a que tenemos una mala experiencia con el gobierno de Cartes que entre otras cosas había reprimido a 23 colegas en el fatídico suceso conocido como 31-M”.
Peralta se mostró interesado en las eventuales propuestas y prometió trabajar para que esto no vuelva a suceder. “Somos nuevos en este Gobierno y todas las iniciativas nos ayudarán”, expresó. Una de las principales conclusiones fue reforzar la Mesa Interinstitucional de Protección a Periodistas que nuclea a varias organizaciones periodísticas y también a entes del estado encargados de la seguridad y el orden.