Hace ya más de un mes que finalizaron los trabajos de reconstrucción del puente Máximo Lira que pasa sobre el cauce del arroyo Mburicaomí, entre la avenida España y la calle Andrade de la capital; sin embargo, el mismo aún no ha sido habilitado para el tráfico vehicular.
Aprovechando que el puente no se encuentra habilitado, funcionarios de distintas empresas ubicadas en la zona decidieron comenzar a utilizar el mismo como un lugar donde dejar sus vehículos durante la jornada. Lo que debería haber servido para agilizar el tránsito se convirtió así en un estacionamiento, relataron vecinos.
No es el primer problema de esta obra que tardó casi dos años en ser finalizada. En agosto del año pasado, tras una serie de publicaciones periodísticas, se demostró que el puente contaba con graves problemas de infraestructura a tal punto que parte del mismo sufrió una curvatura como consecuencia de la lluvia y tuvo que ser demolido pues representaba un riesgo para los automovilistas.
Durante el tiempo que duró la obra, los vecinos reclamaron en varias oportunidades el estado de abandono de la misma: escombros y basuras inundaban la calle. Debido a los inconvenientes causados, algunos vecinos llegaron a estacionar en la plaza aledaña, algo que luego fue prohibido.
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Una vez que el puente esté habilitado, la vía debería ser utilizada por los vehículos que circulan por España, en dirección hacia Aviadores del Chaco, y quieran empalmar la avenida Santísimo Sacramento, por la calle Andrade.
De esta forma, se eliminará el giro a la izquierda en la esquina de España y Sacramento.