Sánchez conversó con varios medios de prensa este jueves y dijo que recibieron con sorpresa la información de la Santa Sede de que Livieres no tuvo oportunidad de defenderse en el caso y que ni siquiera tuvo oportunidad de ver los documentos sobre la intervención de la diócesis de Ciudad del Este, realizada meses atrás. Esto lo afirma en un audio remitido por el diario Vanguardia, a través de la redacción regional de ABC Color.
“Quisiera manifestar el rechazo a las calumniosas acusaciones que han hecho en contra de nuestro obispo. Esperemos que esto sea para un bien mayor, para que la Iglesia, que ha florecido bastante en las últimas décadas, siga ese paso”, dijo el cura Sánchez.
Livieres fue destituido por el Vaticano esta mañana, según el nuncio Eliseo Ariotti. Reemplazará como administrador de la diócesis de Ciudad del Este monseñor Ricardo Valenzuela.
“Nuestro obispo sudó sangre para entregar a los 200 chicos para servir a Dios (en relación a los sacerdotes ordenados en la diócesis de CDE). Es una sorpresa la decisión del Vaticano, fue una sorpresa”, declaró el padre Sánchez.
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En relación al padre Carlos Urrutigoity, quien fue investigado por abuso sexual en los Estados Unidos, dijo que seguirá trabajando en la diócesis hasta tanto haya una nueva disposición del Vaticano.
Livieres fue destituido, de acuerdo al Vaticano, por manejo desprolijo en el Seminario Interdiocesano, donde los sacerdotes son consagrados con cuatro años de estudio (cuando en el Seminario Mayor se exige un mínimo de seis años); la protección y férrea defensa del sacerdote argentino Carlos Urrutigoity, denunciado por diversos casos de abusos contra menores de edad, y el uso discrecional de recursos transferidos por la Itaipú Binacional para obras sociales.