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Gustavo Brizuela, presidente de la comisión vecinal de Itaybaté, dijo a ABC Color que desde hace seis años cuentan con tan sólo tres canillas comunitarias y, hace unos cuatro meses, solicitaron a la Gobernación del Departamento Central un sistema de cañerías que permitirá a las familias tener por lo menos una boca para provisionarse de agua potable.
El problema se acentúa en estos días de intenso calor en los que la hidratación es casi una cuestión “de vida o muerte”, especialmente en horas de la tarde, cuando la temperatura llega casi a los 40 grados.
El pedido a la Gobernación obedece a que la Junta de Saneamiento de Naranjaty, que les provee de agua, no cuenta con recursos para habilitar más bocas de agua. El líquido que sale de las escasas tres canillas tan sólo llega a través de caños de ¾ que reducen la presión con que llega el agua.
“Necesitamos urgente el apoyo de la Gobernación. Hasta ahora no nos acercan el pedido que les hicimos. El pedido ahí, no sé qué pasa. ‘Ya está todo’ nos dicen, inclusive ‘ya está el cheque’. Nunca aparecen”, refirió.
Ante la desesperación, algunos vecinos recurrieron a los pozos artesianos pero muchos de ellos ya están secos, actualmente. La comisión pasó a la Gobernación un presupuesto de G. 43 millones por los caños, correspondiente a una firma proveedora, especificando que ellos pueden adquirir el producto de la marca que quieran.
“Cada día van sumándose más personas y ya sale muy poco el agua. La fila es inmensa. La gente va con su balde para cargar agua. Sale a gotas el agua. No tiene presión con los usuarios que hay”, describió.
ABC Color intentó comunicarse, vía telefónica, con el gobernador del Departamento Central, Carlos Amarilla pero éste no respondió a los llamados.