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A esto se suma que con la incorporación de la tecnología se agilizan los procesos y se hacen más fáciles las aprobaciones de crédito. Últimos reportes sobre la situación del mercado financiero local reflejan este panorama favorable que permite brindar mejores experiencias a los clientes que para muchos, representa la materialización de un sueño: contar con un auto propio.
Los préstamos para vehículos brindan a las personas la oportunidad de acceder a un automóvil sin tener que pagar la cantidad total de forma inmediata. Esta alternativa hizo realidad el sueño de muchos: contar con un auto de forma rápida una vez aprobado el crédito. También posibilitan la compra del vehículo que uno prefiere sin tener que conformarse con las opciones. En este sentido, el crédito se convierte en una facilidad muy recomendable.
Cuotas adaptadas a la capacidad de pago
Actualmente, el ritmo de vida, el estilo de trabajo y otros factores hacen que ser el propietario de un auto ya no sea un lujo. Es una necesidad en muchos casos, pero no todo el mundo puede comprar uno sin recurrir a una financiación. Como se menciona más arriba, el principal beneficio de un préstamo son las cuotas, un cómodo y flexible plan de financiación que se adapta a la capacidad de pago del potencial cliente y aliviana el desembolso destinado a este bien.
Dentro del mercado financiero nacional, los créditos para automóviles figuran entre los más solicitados por las razones argumentadas al principio y se debería agregar uno más: la crisis que atraviesa el servicio de transporte público, que empuja a muchas personas a considerar como solución contar con un medio propio para movilizarse.
Según un reporte reciente de Banco Atlas, su cartera de créditos para la compra de vehículos creció en un 30 % al cierre del primer semestre del año, manteniendo el dinamismo tras el crecimiento del 67 % al cierre del 2022.
La cantidad de préstamos en lo que va de este año equivale a 236 operaciones de crédito, superior a los 176 préstamos del primer semestre del 2022. En promedio, Atlas desembolsa 400 préstamos para la compra de vehículos al año con un ticket promedio de 120 millones de guaraníes por operación. Las cifras arrojan resultados muy favorables para la entidad y están alineadas al dinámico comportamiento de los créditos y al desempeño del sector comercial asociado a la venta de vehículos en general en Paraguay.
En lo que va del 2023, la venta de autos se ubica 12 % por encima del período de pandemia y creciendo a una tasa del 5% en lo que va del año. Cabe resaltar que el sector automotor fue uno de los más afectados durante la crisis del COVID-19, no solamente por el impacto de la reducción de la movilidad en las ventas, sino también por una distorsión en la cadena de suministros y fuertes aumentos de costos en los periodos posteriores.
Sin embargo, con la reactivación del sector, hoy, a mediados del 2023, se puede señalar que se vislumbra un panorama alentador para las ventas. Es más, conforme al Índice de Confianza del Consumidor, elaborado por el Banco Central del Paraguay (BCP), la disposición para adquirir un vehículo por parte del consumidor se encuentra en sus niveles más altos de los últimos años.
Dicha predisposición está en consonancia con el aumento de la clase media en el país que deriva en la mejora de las condiciones de vida y se refleja en el incremento del parque automotor. De 320.000 en automóviles registrados en 2011 ascendió a 780.000 al cierre del 2021.
Radiografía del sector
Respecto a la cantidad de vehículos nuevos y comparando con la región, Paraguay cuenta con una ratio de vehículos nuevos matriculados por cada 1.000 habitantes de 4,5, muy lejos del Chile, que lidera con una ratio de 22,5 vehículos nuevos matriculados por cada 1.000 habitantes, seguido de Brasil y México, con 10,6 y 8,3 vehículos nuevos matriculados por cada 1.000 habitantes y más cerca de Perú y Colombia con ratios de 4,8 y 5,1, respectivamente. Esta información refleja el espacio de crecimiento que posee Paraguay en el mercado automotor.
Los números y porcentajes se traducen en un terreno fértil para el desarrollo de préstamos para automóviles con muchos elementos, que van desde el propio crecimiento en el porcentaje de adquisición de créditos de este tipo, la urgencia de paliar las deficiencias del transporte público hasta el dinamismo mercado automotor.
En definitiva, la expansión y el desarrollo de la industria automotriz se volvió en un impulsor para los bancos y permitió facilitar el acceso a préstamos para automóviles, mejorando la experiencia del cliente haciéndolo conveniente y con procesos ágiles y eficientes.