Cruzaba un puente con una hija en brazos y otra en la panza. Atrás quedaba todo lo que conocía. Adelante, solo incertidumbre. No tenía dinero, contactos ni seguridad. Pero tenía algo más fuerte que todo eso: determinación.
Ese día entendí que había dos caminos: rendirme o reinventarme.
Cuando perder todo se convierte en la mejor escuela
Nací en Brasil y durante años fui empresaria. Tenía una churrasquería junto a mi esposo y creía que mi vida estaba resuelta. Pero la vida, muchas veces, nos pone a prueba. De un día para otro, lo perdí todo. El negocio quebró, el matrimonio terminó y me quedé sin rumbo. Con dos hijas, tuve que tomar una de las decisiones más difíciles de mi vida: empezar de cero en otro país.
Así llegué a Paraguay, sin dinero y sin certezas, pero con la convicción de que quien sabe vender, nunca se queda sin oportunidades.
Vender o fracasar
Empezar desde cero en un lugar nuevo no es fácil, pero había algo que sí sabía hacer: vender. Conseguí trabajo ofreciendo planes de celulares en la calle. Después, vendí perfumes Avon puerta a puerta. Más adelante, me uní a una multinacional y comencé a formar equipos de ventas. No fue fácil. Escuché más “no” de los que puedo contar. Tuve que superar mis miedos, aprender a negociar y entender cómo conectar con las personas.
Con el tiempo, me di cuenta de algo clave: el problema no estaba en los productos ni en el mercado, sino en la forma en que se vendían. Las ventas no son cuestión de suerte. Son cuestión de método. Después de años en el mundo de las ventas, entendí que el éxito no dependía del talento innato, sino de una estrategia bien aplicada.
Así nació la Fórmula EVA, basada en tres pilares:
- Estrategia: No se trata solo de vender, sino de saber a quién, cómo y cuándo.
- Valor: La gente no compra productos, compra soluciones.
- Acción: La clave no es esperar, sino generar ventas todos los días.
Cuando entendí esta fórmula y la puse en práctica, todo cambió. No solo aumenté mis propias ventas, sino que empecé a enseñar a otros a hacer lo mismo.
De vendedora de puerta en puerta a entrenadora de vendedores imbatibles
Hoy, después de todo ese camino, mi misión es clara: enseñar a profesionales y emprendedores a vender todos los días, sin miedo, sin excusas y con una estrategia probada. Porque no importa de dónde venís, sino hasta dónde estás dispuesto a llegar.
Si hoy estás en un momento de incertidumbre, quiero decirte algo:
- Aprender a vender puede cambiar tu vida.
- No importa dónde estés hoy, lo que importa es qué hacés con eso.
*Mentora en ventas y crecimiento empresarial.