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La Iglesia Católica se pronunció también ayer contra los violadores de la Constitución. Evidentemente el “Nuevo Rumbo” está con la intención de hacerle jurar por la fuerza a su “único líder”. Parece que necesita más que nunca los fueros ahora.
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En el 2017 su plan era la enmienda mau con la triste frase: “Que la gente decida”. Ahora el nuevo slogan es: “Marito hasta el 2023 y Achecé en el Senado”. Lo reveló el lamentable diputado “Bachi” Núñez, quien se cree el Ulpiano de la democracia.
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Que simpático este Sergito Godoy pretendiendo justificar la sanción a la diputada Amarilla. Según él, la admisión de que gastó US$ 200.000 para tener su banca “prostituye la democracia”.
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No nos acordamos que este muchachito haya dicho algo cuando su Patrão en julio de 2015 se vanaglorió públicamente de haber pagado de sus abultadas arcas la campaña del Partido Colorado y de Allianita para la presidencia de la ANR.
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Después, la ANR informó al TSJE que el Patrão no fue aportante de la campaña, ñandeco. A Sergito eso no le pareció una prostitución de la democracia.
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Llevar a los bolsillos el dinero de los contribuyentes ¿no es acaso una prostitución también? Algunos gobernadores y varios intendentes colo’o desvalijaron las tesorerías de sus administraciones.
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Si tienen dudas pueden llamar a la Contraloría y pedir informes sobre Fonacide y royalties.
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Marito no va a tener problemas en encontrar un sustituto de Benigno. Hay varios “magos de las finanzas” en cargos públicos: Aduanas, el Congreso, binacionales, etc., que pueden aportar su experiencia en convertirse de pobres a millonarios gracias a la industria sin chimeneas como es la política.
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La Guadalupe, ex de Bogadete, parece que se va a quedar con las ganas de probar el poder de una banca de la Cámara Baja. Seguramente muchos colorados capaces y honestos se estarán preguntado cómo cuernos hizo esta señora para llegar ahí. Sencilla es la respuesta: Hay que estar al lado de los que mandan.
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Ofendidos están los del Frente Gua’u porque se les descubrió apoyando políticamente invasiones de propiedad. Encima, parece que estos chicos utilizaron vehículos del Congreso Nacional para tal efecto. ¿No es acaso un tráfico de influencias esto?