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Presionados por la ciudadanía, los 80 diputados no tuvieron otra opción que rechazar una iniciativa que surgió del Ejecutivo.
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El Senado también quedó tremendamente malparado porque a libro cerrado aprobó esta peligrosa iniciativa, que tenía la intención de poner la cabeza de los deudores en la guillotina de los acreedores.
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La justificación del “lagarto Juancho” es que el Gobierno envió al Congreso el proyecto en el 2019, antes de la pandemia. Pero se olvidó de mencionar el verborrágico ministro que el 23 de julio de este año se aprobó en el Senado. ¿Por qué el Ejecutivo no retiró su iniciativa en marzo pasado cuando comenzó la cuarentena, si taaaanto les preocupaba la ciudadanía?
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Y los senadores tampoco convocaron a una audiencia pública para debatir este tema con la ciudadanía, que iba a ser la más afectada. ¿Por qué? Cuando se quieren atornillar a sus bancas ante un pedido de pérdida de investidura, sacan pecho porque son “elegidos por el pueblo”.
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Hay que hacerle un hisopado a los del Gobierno porque carecen totalmente de olfato. Abdo, varios de sus ministros y asesores deberían bajarse de sus vehículos con aire acondicionado y caminar por las calles para ver qué temperatura por lo menos hay en el país.
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El llanismo perdió un “gran valor” ayer. Renunció a ese movimiento la senadora Zulma Gómez. Suponemos que va a oficializar su incorporación al cartismo. Ya era muy difícil luego disimular.
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Tal como estaba previsto, el corporativismo en el Senado les salvó de la expulsión –por ahora– a los procesados colorados Javier Zacarías Irún (cartista) y Rodolfo Friedmann (Añetete). Ya se contagiaron con el “virus” de los diputados, donde nadie se va expulsado por más que se encuentren en prisión.
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Los cartistas están “fogoneando” desde Paraguarí una pérdida de investidura para el diputado preso Miguel Cuevas (Añetete). Obvia es la jugada: quieren que se quede ya como titular Vicente González Dans, quien acaba de cruzar el Rubicón y es nuevo “fichaje” del “Nuevo Rumbo”. De Ulises Quintana no dicen nada, quien también está preso por supuesto narcotraficante.
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Cuentan los que saben que hay un ministro del Poder Ejecutivo que tiene las horas contadas. Le están dando tiempo para que renuncie, de lo contrario le invitarán a dejar el cargo. Así dicen.