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Como los de “Horror Colorado” están huérfanos de calor popular, están buscando algo de qué agarrarse. Con las encuestruchas y sus cálculos alegres no van a ningún lado.
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El “liberado” Santi Peña cree que todos los “muñecos” son fáciles de convencer porque en su caso fue muy sencillo: para mantener su zoquete de ministro se cambió de color públicamente en una convención colorada. Encima, se exhibía orgulloso.
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En contrapartida, el entonces ministro del Interior, Francisco de Vargas, prefirió mantenerse en sus convicciones liberales sin importarle la pérdida del cargo.
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La exministra cartista Lea Giménez quiso descalificar al presidenciable oficialista Arnoldo Wiens sobre una propuesta de compra de deudas.
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Seguramente, ese comentario le valió el aplauso de su “Patrão” y se habrá sentido re-emocionada.
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Pero el archivo le recuerda a la señora Giménez que ella hizo lo mismo con funcionarios del MEC ni bien asumió como ministra de Hacienda en el 2017. ¡Qué rápido aprendió a ser política! Ya tiene amnesia selectiva sobre ciertas cosas.
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¿No le da algo de rabia ver que en la lista de candidatos de su movimiento aparezcan en los primeros lugares ilustres como Del Pilar Medina, Lizarella Valiente, Erico Galeano, KachiBachi, mientras ella figura en el fondo de la tabla?
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Mañana, el TSJE de Jaimito Bestard (cartista) tiene que plantear el dinero que necesitan para cumplir con el cronograma electoral, tras el incendio del edificio. Veremos cuánto piden.
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Sin embargo, en el Senado aparentemente no hay ambiente para aprobar a libro cerrado el presupuesto electoral. Primero le exigen que se someta a la Contraloría y que presente el informe pericial.
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Ojo que el cartismo tiene un árbitro para las próximas elecciones. Y eso resulta peligroso porque te pueden cobrar un penal en cualquier momento.