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El acto será esta tarde y la imagen de la posesión recorrerá el mundo y con seguridad llegará hasta Washington D.C. Obviamente abrazado a la dupla presidencial que eligió: el liberal Peña con Alliana.
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Ayer los diputados colorados cerraron filas en favor de la impunidad y se “abrazaron” también. El primer beneficiado es el clan Fretes porque se asegura llegar hasta el 10 de marzo, fecha de la conclusión de su mandato sin ser destituido.
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A partir de ahora ya no podrán prosperar intervenciones municipales, a las gobernaciones, juicios políticos, etc.
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De eso se trata el “abrazo republicano”. Es la nueva versión de la vieja y triste frase stronista: Para los amigos, todo; para los enemigos, palo, y para los indiferentes, la ley.
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Solamente la fuerza de los votos de gente que busca un país mejor puede castigar estos nuevos atropellos que se avecinan a nuestra democracia. Otra opción puede ser el Viento Norte.
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¿No es acaso una estafa electoral candidatarse y luego renunciar para que ocupe otro político en reemplazo? Impunemente se dieron dos dimisiones en la lista de senadores de la ANR sin explicaciones convincentes. Y el tribunal colorado se presta.
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Los “manguruyúes” colorados no permiten que la oposición gane cargos clave como la Presidencia de la República y/o la Municipalidad de Asunción. Les inventan una conspiración para que abandonen el cargo. Hay dos ejemplos: Lugo y ahora Mario Ferreiro.
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Da asco leer cómo “Coquito” se arrodilló y se prestó a este grupete de colorados para tumbar a Ferreiro. Codeándose hasta con el “Patrão”, “Toro”, el “Tractor amarillo”, “Chucky”, el “Diminuto”, el “Chapatín chaqueño”, etc.
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Hasta una fiscala “fusible” se prestó. Una pregunta: ¿Su jefa le castigó o fue cómplice también?